Crisis social, visibilizando el bienestar de las personas con discapacidad

Escribe: Daniel Eduardo Cid Cofré, kinesiólogo, colaborador Grupo Mundial de Ref. en Funcionamiento Humano y Discapacidad – Organización Mundial de la Salud.

Matías, un chileno cualquiera, a partir del viernes 18 de Octubre se enfrenta a nuevos obstáculos, exacerbando su discapacidad.

¿Qué pasó con Matías?, ¿qué cambió en Matías o qué cambió en el entorno de Matías?, ¿tenía discapacidad?

Si buscamos una forma para identificar y medir el impacto de una situación que afecta la normalidad en el diario vivir de una persona, podemos considerar el bienestar como punto de partida. Esta variable definida de manera simple como el vivir tranquilo, con un sentimiento de satisfacción, implica un abanico de dimensiones que las podemos analizar desde lo básico, o sea, desde un enfoque de derechos.

En el mundo todos los seres humanos nacen libres en igualdad y derechos, respirando, desde su nacimiento y por toda su vida, un aire puro, disponiendo de agua suficiente y apta para el consumo, pudiendo transitar libremente dentro del país y pudiendo reunirse y contando con libertad de pensamiento y expresión.

Además goza de igualdad ante la ley, en igualdad de condiciones para acceder a la educación y al trabajo, obviamente con pleno descanso y tiempo libre, lo que incluye una seguridad social que hasta los últimos días de la vida le da tranquilidad, ya que si presenta alguna condición de salud-enfermedad existe acceso y garantías plenas de una salud digna.

Pero para Matías eso cambió, o sea, su bienestar que estaba normalizado se afectó, lo cual podemos identificar y medir gracias a recomendaciones que entrega la Organización Mundial de la Salud para evaluar el contexto de una persona y la participación, entre otras variables.

Cuando analizamos la situación de Matías nos preguntamos si las políticas, leyes y normativas, independiente de una crisis social, están hechas para facilitar el bienestar, o si la población en general tiene una actitud inclusiva ante lo que vive Matías, facilitando espacios de expresión.

Finalmente, al exponerse en una ciudad que está contaminada por el humo y los químicos, medios de transportes que presentan tiempos restringidos de viaje, nuevas formas de acceso a locomoción colectiva y obstáculos en las calles, impactarán en su planificación del tiempo, afectando su descanso para comenzar un nuevo día.

Matías, independiente de donde vive, de sus creencias, de su edad o de su condición socioeconómica, la crisis que vive el país impacta en un mayor grado su discapacidad, por lo que los cambios en el ambiente visibilizan y resaltan las barreras que todos los días viven las personas con discapacidad y que producto a adaptaciones se han normalizado, pero que frente a las crisis, evidencian la vulnerabilidad a la que están expuestos.