La comunidad educativa de la Escuela Truf Truf manifestó su rechazo a la solicitud presentada al Ministerio de Educación para transferir la administración del establecimiento a una corporación privada. Apoderados y funcionarios recalcaron que el recinto representa un proyecto educativo con pertinencia territorial e intercultural, construido durante años con esfuerzo conjunto.
En el lugar se hizo presente Ana María Soto, Consejera Reginal quien escuchó de primera fuente las inquietudes de padres, estudiantes y docentes, comprometiéndose a respaldar que cualquier decisión sobre el futuro del recinto se tome con diálogo y participación.
Durante la sesión del concejo municipal, el concejal Miguel Santana también había expresado su preocupación por la falta de información y llamado a proteger la identidad del establecimiento.
Los vecinos advirtieron que la escuela no solo entrega educación, sino que también constituye un espacio de arraigo comunitario e identidad intercultural, por lo que su administración no puede decidirse sin la voz de la comunidad.