En un acto cargado de simbolismo y camaradería, la Octava Compañía del Cuerpo de Bomberos de Temuco realizó una emotiva romería en el mausoleo institucional del Cementerio General de la ciudad. El motivo fue honrar la memoria de su fallecido director honorario, Fredy Rivas Quiroz, al cumplirse un nuevo aniversario de su partida en julio de 2021.
Familiares cercanos y voluntarios se congregaron para recordar a quien fuera una de las figuras más emblemáticas en la historia del bomberismo temuquense. La emoción fue palpable entre los asistentes al constatar que el legado de Rivas Quiroz se mantiene fuertemente arraigado en la institución que fue su segundo hogar por más de cinco décadas.
Fredy Rivas Quiroz, quien falleció a los 68 años, inició su carrera en 1968 en la Séptima Compañía. Sin embargo, fue en la Segunda Compañía donde forjó gran parte de su destacada trayectoria, llegando a ejercer como comandante del Cuerpo de Bomberos de Temuco a fines de la década de los 90. Su liderazgo y conocimiento lo llevaron también a ser uno de los pioneros en la formación de nuevas generaciones, desempeñándose como instructor de la Academia Nacional de Bomberos de Chile.
Al momento de su deceso, Rivas pertenecía a las filas de la Octava Compañía. Poco antes de su partida, había sido investido con el máximo cargo honorífico al que puede aspirar un voluntario en la capital de La Araucanía: el de director honorario. Su notable servicio de 50 años ya le había valido la distinción de “Bombero Insigne de Chile”, otorgada por la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos. Además, se desempeñaba como inspector jefe del Departamento de Relaciones Públicas de la institución.