La Asociación de Funcionarios de INDAP de La Araucanía (ANFI Araucanía) emitió un comunicado denunciando las “incomprensibles condiciones” en que deben desempeñar su labor para atender a más de 50 mil familias de pequeños agricultores en la región.
Entre los problemas descritos se encuentran oficinas en mal estado —sin calefacción, con techos que gotean e incluso sin insumos básicos como papel higiénico—, además del deficiente mantenimiento de vehículos institucionales, algunos de los cuales son considerados inseguros para circular en zonas rurales.
Otro punto crítico señalado es la inseguridad en terreno: técnicos y profesionales deben recorrer sectores donde se han registrado ataques a funcionarios del agro y la salud, muchas veces incomunicados por falta de sistemas de radio o conectividad móvil.
ANFI Araucanía asegura que, pese a múltiples gestiones con autoridades nacionales y parlamentarios, no han recibido soluciones concretas. En su cronología detallan reuniones con directivos de INDAP, la Dirección de Presupuestos y parlamentarios de la Comisión de Agricultura, donde si bien se han reconocido las demandas, los recursos han sido postergados hacia futuros presupuestos o relegados a planes pilotos acotados.
En palabras de la asociación: “Queremos expresar públicamente nuestro desencanto por la disparidad entre un discurso que habla de la necesidad de acompañar al campesino, y la indetectable voluntad de mejorar las condiciones para atenderlos”.
No obstante, los dirigentes agradecieron a los parlamentarios que han oficiado al Ministerio de Agricultura e INDAP, aunque reconocen que dichos esfuerzos han resultado insuficientes.
La organización anunció que continuará visibilizando la situación, al considerar que la precariedad actual atenta contra la dignidad de los funcionarios y limita una atención oportuna y de calidad para los pequeños agricultores.