En el marco del Mes de la Niñez, diversas organizaciones de la sociedad civil de la región de La Araucanía han emitido una crítica pública alertando sobre la grave crisis de salud mental que afecta a niños, niñas y adolescentes. Según datos de la Seremi de Salud de La Araucanía citados por las fundaciones, en 2024 se registraron 2.390 notificaciones de intentos suicidas en este grupo etario.
A través de una Carta al Director, firmada por la Mesa de Niñez de La Araucanía y otras entidades como Fundación Niño y Patria, World Vision, Fundación Madre Josefa y Aldeas Infantiles SOS, se señala que “el sistema de salud mental infantojuvenil está colapsado”. Las organizaciones denuncian que las listas de espera son cada vez más largas, los equipos de especialistas resultan insuficientes y el acceso a una atención oportuna y digna es limitado.
El documento sostiene que factores como “la influencia nociva de las redes sociales, la falta de herramientas en la familia, el costo de los tratamientos o el consumo de sustancias agravan una situación ya crítica”. Además, se recalca que, mientras las cifras de suicidio, depresión y autolesiones van en aumento, los recursos y los compromisos para abordar esta problemática estarían disminuyendo.
En el texto, las fundaciones hacen un llamado urgente a las autoridades y candidaturas presidenciales para que traten la niñez como una “prioridad real”. Entre sus demandas, se encuentra la necesidad de implementar políticas públicas con presupuesto definido, contar con equipos especializados, garantizar un acceso efectivo a la atención y asegurar la participación activa de los propios niños, niñas y adolescentes en las decisiones que los afectan.
Las organizaciones concluyen que el Mes de la Niñez debe ser una oportunidad para visibilizar esta urgencia, y no para disimularla, enfatizando que “la niñez y adolescencia no puede esperar”.