Desafío Levantemos Chile presentó cuenta pública de su campaña de ayuda en La Araucanía

”Uno pierde todo, sólo queda apegarse a la idea de reponerse y salir adelante”

La organización de beneficencia en emergencias Desafío Levantemos Chile presentó la cuenta pública de su campaña de emergencia, mediante la cual logró recaudar aproximadamente 200 millones de pesos entre personas naturales, empresas y donaciones en especies, todo lo cual permitió beneficiar a 8.752 personas.

Lo anterior se evaluó en forma positiva, considerando que han transcurrido dos meses de los incendios forestales que afectaron gravemente diversas regiones del sur de Chile durante febrero y marzo de 2025.

Una de las víctimas de esos incendios fue Farid Pinto: “No alcanzamos a rescatar nada, en menos de diez minutos se quemó mi casa y la casa de mi mamá. Uno pierde todo, vengo para acá a tratar de limpiar y da mucha pena ver todo destruido, solo queda apegarse a la idea de reponerse y salir adelante”.

COMPRENDER EL PROBLEMA

Sobre las diversas complicaciones que tuvieron que enfrentar desde los primeros momentos de la trágica sucesión de incendios forestales, considerando incluso el despliegue de equipos en terreno para levantar información clave, identificar las necesidades más urgentes y entregar ayuda inmediata a las familias afectadas, Nicolás Birrell, presidente de Desafío Levantemos Chile, explicó:

“Lo primero  es comprender el nivel de problema y en paralelo poder apoyar con artículos de primera necesidad. En situaciones como estas, la colaboración público – privada es esencial, es por eso que nos coordinamos con los municipios involucrados para entregar ayuda de la manera más adecuada posible”.

Una vez realizado el levantamiento de información, se identificó a las comunas de Perquenco, Collipulli y Traiguén, en la Región de La Araucanía, como las más afectadas. En cuestión de horas, se distribuyeron aproximadamente 600 paquetes de emergencia, equipados con artículos de higiene, limpieza, protección personal y herramientas.

En Desafío Levantemos Chile evaluaron que, así como el fuego destruyó hogares, también arrasó con las fuentes de trabajo de pequeños agricultores y productores locales. Por ello, las acciones de reconstrucción estuvieron enfocadas en tres pilares clave: vivienda, educación y agricultura, con el objetivo de contribuir a una recuperación integral y sostenible de toda la comunidad.

“Cuando decimos que nos haremos cargo, nos comprometemos a que así sea -dijo Nicolás Birrell, agregando- Nos emociona cuando logramos cumplir sueños que muchas veces pueden llegar a cambiar la vida de las personas. A menos de un mes de la catástrofe, ya habíamos entregado dos casas, dándole a dos familias la oportunidad de volver a compartir en familia”.

DAMNIFICADOS

“Nunca imaginamos que seríamos afectados por un siniestro como éste. Mi esposo es ingeniero forestal y yo trabajo en un comité de prevención de incendios. Siempre hemos seguido todas las medidas de seguridad, pero, lamentablemente, ese día el viento se descontroló y provocó que 35 años de vida en pareja se convirtieran en cenizas”, destacó Ingrid Cruces, una de las beneficiadas que recibió una casa.

Y es que, durante febrero de 2025, en Collipulli y Perquenco Desafío Levantemos Chile entregó dos viviendas definitivas de más de 50 metros cuadrados de extensión, amobladas y construidas en apenas ocho días, incluyendo la disponibilidad de camas, muebles, electrodomésticos, útiles de aseo, para los damnificados.

Otra comuna afectada durante marzo fue Traiguén, donde el fuego consumió más de 2.000 hectáreas, destruyó 16 viviendas y causó graves daños al Liceo Agrícola y Forestal Suizo La Providencia, establecimiento con más de 130 años de funcionamiento. Desafío Levantemos Chile trabaja actualmente para conseguir los fondos que permitan recuperar y reconstruir este espacio educativo.

Según información recopilada por los equipos en terreno y datos oficiales, los incendios de febrero y marzo dejaron a más de 70 personas damnificadas, 42 viviendas destruidas y cerca de 30.000 hectáreas consumidas por el fuego descontrolado de los incendios forestales.

Para obtener más información, revise el documento adjunto:

Por Sergio Peña Herrera