Escribe: Rosemarie Junge Raby, rectora Santo Tomás Temuco.
La entrega del informe final de la Comisión para la Paz y el Entendimiento representa un momento significativo para nuestra región. Este documento, fruto de un trabajo serio y colaborativo, nos ofrece una oportunidad concreta para avanzar hacia soluciones que por años parecieron esquivas. Como Santo Tomás Temuco, estamos comprometidos con el desarrollo de La Araucanía, y valoramos especialmente que se haya priorizado el diálogo como herramienta fundamental para construir entendimiento.
Entre los avances más relevantes del informe destaca la propuesta de reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, un paso necesario para establecer nuevas bases de convivencia basadas en el respeto mutuo. Este aspecto, junto con las medidas planteadas en materia de tierras y desarrollo territorial, refleja una mirada integral que busca abordar las causas profundas del conflicto.
Nuestra casa de estudios, junto a otras instituciones de educación superior de la región, ha contribuido a este proceso a través de espacios de diálogo que convocaron a diversos actores sociales. Estas instancias demostraron que, cuando existe voluntad de escucha y disposición al encuentro, es posible encontrar puntos en común incluso en temas complejos.
El informe no resuelve todos los desafíos, pero marca un camino claro hacia la paz. Como institución educativa, creemos firmemente en el poder transformador del diálogo y en la capacidad de nuestra región para superar divisiones. Este documento debe ser visto como el inicio de un nuevo capítulo, donde los distintos actores asumamos el compromiso de trabajar juntos por un futuro compartido.
La Araucanía tiene ante sí la posibilidad de mostrar al país que es posible construir soluciones desde la diversidad. El camino requerirá paciencia, generosidad y continuo trabajo, pero por primera vez en mucho tiempo, tenemos razones fundadas para mirar hacia adelante con esperanza.