Dicha cirugía se realizó en una joven de 23 años, quien sufría una epilepsia refractaria secundaria, por lo cual continuamente experimentaba crisis epilépticas a pesar de recibir dosis máximas de fármacos, provocándole pérdida de conciencia y caídas frecuentes.
Gracias a la coordinación científica y profesional, en el Servicio de Neurología del HHHA (Hospital “Hernán Henríquez Aravena”) evaluaron exhaustivamente la situación farmacológica de la paciente durante la operación, la que a su vez fue cumplida por los profesionales del equipo de Neurocirugía.
La neuróloga epileptóloga del HHHA, Doctora Javiera Pineda, evaluó a la joven para considerar una solución quirúrgica a su condición. Además, la paciente fue sometida a evaluación neuropsicológica para establecer un punto de referencia en su estado cognitivo. Este enfoque integral buscó no solo abordar la condición médica, sino también preparar el terreno para una rehabilitación post-operatoria efectiva.
Según se explicó, en éste caso particular se tomó la decisión de llevar a cabo una cirugía paliativa, dado que el estudio del foco epiléptico reveló su presencia en varias áreas del cerebro. El encargado de liderar esta intervención fue el neurocirujano doctor Claudio Parada, del HHHA, quien comentó que, en primer lugar, se hizo una craneotomía, que implica la extracción de una parte del cuerpo calloso.
Posteriormente, se conectó el hemisferio derecho con el izquierdo y se procedió a seccionar esa estructura y así conectar ambos lados. Dijo el doctor Parada: “De esta forma se logra que, si aparece una crisis compulsiva no se propague al otro lado. Afortunadamente la paciente en este caso despertó en las similares condiciones que estaba antes de la cirugía, lo cual es algo positivo”.
SEGUIMIENTO
Se informó que fue la neuróloga epileptóloga del HHHA, doctora Javiera Pineda, la responsable de ajustar los fármacos antiepilépticos para garantizar que no interfirieran durante la cirugía. Resaltó que posteriormente se hizo el seguimiento respectivo y acompañamiento de la usuaria en cuanto a las indicaciones farmacológicas y el estudio preoperatorio.
“La paciente evolucionó con el déficit esperado por el tipo de cirugía, pero sin mayores incidentes. Luego gracias al apoyo de fisiatras de nuestro hospital y neurólogos de la red, se trasladó al Hospital de Nueva Imperial, donde ha podido continuar su rehabilitación”, dijo la doctora Pineda.
Por Sergio Peña Herrera
