De acuerdo a informaciones de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica, el volcán Villarrica también llamado Rucapillán se encuentra en el primer lugar del ranking de riesgos específico de volcanes activos en el país.
Al respecto, Mario Guerra, geólogo, académico e investigador del Laboratorio Geotsunami de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), explicó que la última erupción registrada ocurrió el 3 de marzo del año 2015, pero que constantemente se perciben sismos en su interior.
“El volcán Rucapillán se considera como un estratovolcán -explicó Guerra, agregando- el cual tiene una forma clásica de un cono de gran altura que está formado por capas y capas de lava solidificada y tefra, que son fragmentos de cenizas de diferentes tamaños que el volcán expulsa hacia el exterior a través de la columna eruptiva”.
El geólogo indicó que entre el 16 y 31 de diciembre de 2023 se registró un enjambre sísmico con aproximadamente 599 eventos volcanotectónicos.
En éste sentido, Guerra dijo: “el mayor de ellos alcanzó una magnitud de 2,8 con una profundidad de 3,8 kilómetros al sureste del edificio volcánico, bastante superficial ya que en general estos sismos no superan esa magnitud y la mayoría no son percibidos por la población”.
ROCAS Y MAGMA
Dos tipos de sismos se registran al interior del macizo chileno. “Los temblores volcanotectónicos en que se produce rompimiento de roca al interior del volcán y por otra parte los sismos de largo periodo, que son los que se asocian al movimiento de fluidos o de magma que puede salir expulsado como lava”, explicó Mario Guerra.
También destacó que el volcán Rucapillán se considera peligroso debido a su gran historia eruptiva y principalmente a su cercanía a grandes centros urbanos en la zona lacustre.
Es por toda ésta problemática señalada que, en temporada de verano, donde gran cantidad de turistas visitan las cercanías del volcán desde Coñaripe, Pucón, Villarrica y Licanray, es importante mantener informada a la ciudadanía ante cualquier actividad del macizo.
“Las autoridades deben introducir medidas preventivas y rutas de evacuación principalmente en estas fechas donde la población flotante incrementa debido al turismo. Si bien el volcán es un espectáculo hermoso de noche, debemos permanecer precavidos y tener respeto por la naturaleza”, comentó el geólogo y académico de la PUCV, quien explicó que la mayoría de los temblores son imperceptibles para la población y que dentro del macizo volcánico se generan enjambres sísmicos de magnitud tres.
Por Sergio Peña Herrera
