Un Chile que avanza

Escribe: Verónica López-Videla, seremi de Gobierno en La Araucanía.

El presupuesto de la nación es, la estimación financiera de los gastos del Estado en un determinado año, que se discute entre varios actores e instituciones para poder cumplir con las metas y objetivos acordados.

Es un ejercicio que cada año debe realizar el ejecutivo a través del Ministerio de Hacienda y luego debe pasar al poder legislativo para su discusión y posterior aprobación. En concreto, es planear lo que se quiere hacer a futuro y expresarlo en recursos monetarios.

El Presupuesto 2024, como lo dijo el Presidente Gabriel Boric al momento de su despacho, una hoja de ruta financiera que delineará el curso del país en los próximos años. Este documento no es simplemente una serie de números y asignaciones; es un reflejo de las prioridades, valores y aspiraciones de una nación. Es, en muchos sentidos, un documento de políticas públicas que impactará la vida de los ciudadanos en diversas esferas.

Chile avanza y es posible gracias al paso que dimos el año pasado con el Presupuesto 2023, con ejes en la Seguridad Pública, la Seguridad Económica y la Seguridad Social, donde logramos avances importantísimos como el reforzamiento de las policías, el alza histórica del salario mínimo, el Copago Cero de Fonasa, la contención de la inflación, los niveles más bajos de pobreza desde que se tiene registro y la jornada laboral de 40 horas.

El Presupuesto 2024 está pensado para continuar con la mejora de la vida de las personas, con énfasis en Inversión Pública, Salud, Educación, Vivienda, Seguridad, Emergencias, Cuidados y Cultura.

Gracias a la responsabilidad fiscal con que hemos actuado como Gobierno, contuvimos la inflación e iniciamos el proceso de recuperación de nuestra economía, que hoy deja atrás pronósticos catastrofistas.

Precisamente, con el Presupuesto 2024, buscamos avanzar aún más en soluciones para las familias chilenas, consolidando la inversión del Estado y aumentando la probidad a través de mecanismos de control eficaces, (como las nuevas exigencias de transparencia y probidad que considera la modernización de la Ley de Compras Públicas) para que ésta llegue siempre a quienes lo necesitan.

En resumen, el Presupuesto 2024, cuya discusión está cerca de finalizar, presenta desafíos significativos pero también abre oportunidades para el progreso y la transformación. La clave está en la implementación efectiva de las políticas propuestas y en la adaptabilidad del Gobierno para abordar las cambiantes circunstancias. Los ciudadanos debemos ser partícipes activos en este proceso, exigiendo transparencia y responsabilidad.

La invitación es a los parlamentarios de todos los sectores políticos a que avancemos y aprobemos la Ley de Presupuesto 2024, para que nos podamos centrar en los problemas de la gente. Como dijo el Presidente Boric, “los tweet o las peleas políticas no sirven de mucho”. Tenemos que estar con la gente, y construir entre todos y todas, un futuro más próspero para nuestra Araucanía y el país entero.