En un acto que simboliza un compromiso sólido y esperanzador, la Municipalidad de Collipulli y el Hogar de Cristo firmaron un convenio de colaboración que promete mejorar significativamente las condiciones de vida de las personas en situación de calle y que se albergan temporalmente en establecimiento solidario de esa comuna.
La iniciativa nació hace algunos meses, cuando la fundación Hogar de Cristo solicitó la ayuda de la municipalidad para abordar la problemática de las personas en situación de calle. Estas personas, que enfrentan a diario las duras condiciones de la vida en la calle, buscan activamente una oportunidad para superar la pobreza y la exclusión social que los afecta.
El convenio recién firmado entre ambas partes, representadas por el alcalde Manuel Macaya y el director ejecutivo del hogar Juan Cristóbal Romero permitirá que la Dirección de Secplac (Secretaría Comunal de Planificación) de la municipalidad pueda postular un proyecto que posibilite la reposición de la infraestructura del Hogar de Cristo en Collipulli.
Esta inversión se traducirá en la creación de espacios dignos y adecuados, diseñados con un sentido de pertenencia, que ayudarán a las personas en situación de calle a mirar con mayor optimismo el lugar donde pernoctan y encuentran apoyo.
Este esfuerzo conjunto no solo refuerza la red de apoyo social en Collipulli, sino que también resalta la necesidad de un enfoque más integral para abordar las problemáticas de las personas en situación de calle, con el objetivo último de mejorar su calidad de vida y brindarles una oportunidad para reintegrarse plenamente en la sociedad, sostuvo Juan Cristóbal Romero, ejecutivo del Hogar de Cristo.
El alcalde, Manuel Macaya, expresó su satisfacción por la firma de este convenio y destacó la importancia de trabajar de la mano con organizaciones como el Hogar de Cristo para construir un Collipulli más inclusivo y solidario.
Este convenio no solo es un paso importante en esa dirección, sino que también es un mensaje de esperanza para quienes más lo necesitan en la comunidad.
Por Mario Grandón.