Muchas mujeres y hombres se mantendrán preocupados por su futuro laboral, tanto en nuestro país como a través del mundo, especialmente debido a la crisis económica derivada de la peste china covid19. Pero mientras sanan las heridas que ésta pandemia deja en todo orden de cosas en la sociedad, surge el interés o quizás la amenaza, rayana en la distopía, sobre el acercamiento de la Inteligencia Artificial (IA) a los desarrollos de múltiples posibilidades de trabajo en los años que vienen.
“AI in Hiring and Evaluating Workers: What Americans Think” es un estudio que aborda la difusión generalizada de la inteligencia artificial y las diversas preocupaciones asociadas a su uso en materia laboral en Estados Unidos. Lo realizó el Pew Research Center (PRC), especialmente sobre la potencial implementación de los sistemas de IA en situaciones de discriminación y sesgo en los lugares de trabajo.
De este modo, se exponen evaluaciones tales como: Una mayor proporción de estadounidenses cree que el uso de IA en los lugares de trabajo afectará significativamente a los trabajadores en general, pero muchos menos creen que el uso de IA en esos lugares tendrá un impacto importante en ellos personalmente. Alrededor del 62 % piensa que el uso de la IA en el lugar de trabajo tendrá un gran impacto en los trabajadores en general durante los próximos 20 años. Por otro lado, solo el 28% cree que el uso de la IA tendrá un gran impacto en ellos personalmente, mientras que aproximadamente la mitad cree que no tendrá ningún impacto en ellos o que el impacto será menor.
Estos amplios resultados, según se explicó desde el Pew Research Center, provienen de una encuesta de dicho centro a 11,004 adultos estadounidenses realizada del 12 al 18 de diciembre de 2022. Estos hallazgos establecen un marco general para hallazgos más contextuales relacionados con tres actividades específicas relacionadas con el trabajo que se exploran más a fondo en la encuesta: procesos de contratación , los esfuerzos de monitoreo y evaluación de los trabajadores, y el uso del reconocimiento facial en los lugares de trabajo.
Según dicha encuesta, cuando se trata de las opiniones de los estadounidenses sobre el impacto del uso de la IA en el lugar de trabajo en la economía general de los EE. UU., el 56 % piensa que durante los próximos 20 años el impacto será mayor, mientras que el 22 % cree que será menor. Una pequeña fracción (3%) dice que no habrá impacto y el 19% no está seguro.
Los estadounidenses tienen una variedad de puntos de vista sobre el uso de sistemas de inteligencia artificial por parte de los empleadores. Como se detalla en la encuesta del PRC Se oponen firmemente a algunas posibles aplicaciones de la IA, pero también apoyan más a otras. Rechazan la idea de que la IA se usaría para tomar decisiones finales de contratación, en una proporción de aproximadamente diez a uno. Una pluralidad más pequeña (41%) también se opone al uso de IA en la revisión de solicitudes de empleo. Estos hallazgos se alinean con un tema en la investigación del Centro: que las personas no se sienten cómodas cediendo la toma de decisiones finales a un programa de computadora.
DECISIONES
Alonso Astroza, Data Scientist de GeoVictoria, empresa chilena que gestiona tecnologías de control de asistencia al trabajo en varios países, comentó: «La penetración de distintas formas de inteligencia artificial, siendo ChatGPT una de las más reconocibles, ha sido muy rápida y sigue sumando adeptos que valoran su capacidad para mejorar la eficiencia y productividad. Los datos del estudio muestran una percepción mixta y extrapolable a nuestra realidad sobre la IA en el ámbito laboral, con un reconocimiento de su potencial impacto general, pero también una dosis de escepticismo y preocupación en cuanto a su aplicación específica en la contratación y evaluación de los empleados, donde este tipo de herramienta puede dejar potencialmente de lado algunas habilidades blandas consideradas dentro de los procesos de reclutamiento humano».
Agrega Alonso Astroza: “Las personas muestran reticencia a ceder la toma de decisiones finales a programas informáticos. Esto nos lleva a direccionar los esfuerzos para que el uso de la IA optimice procesos humanos, pero no bajo una lógica de reemplazo, sino como un complemento en favor de la productividad».
Otro punto a considerar en la relación entre IA y el desarrollo laboral presenta un documento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) denominado “La transformación del trabajo y el empleo en la era de la inteligencia artificial Análisis, ejemplos e interrogantes”, presentado en el año 2022. Es ahí donde se dice que, aunque los principios de la IA sean de larga data, hay un paso significativo que se ha dado en los últimos años: una de las ramas de la IA, denominada aprendizaje automático, ha avanzado de forma espectacular en el último decenio, sobre todo en el ámbito del aprendizaje profundo, que implica el uso de redes neuronales artificiales. Y es que la energía de las redes neuronales profundas-multicapa ha permitido desarrollar un conjunto de técnicas que permiten a las máquinas aprender de forma automatizada mediante patrones de inferencia a partir de datos, en lugar de mediante instrucciones humanas explícitas.
RESULTADOS
Al introducir en las máquinas datos asociados a un conjunto de reglas, etiquetados como pares de entrada y salida, estas aprenden a alcanzar un resultado. A continuación, se pueden aplicar dichas reglas a otros datos para obtener nuevas respuestas, según se explica en el referido documento de la CEPAL.
Pero hay más preocupaciones a futuro. Los informes nacionales e internacionales sobre la IA y el trabajo se centran principalmente en las políticas públicas destinadas a adaptar la formación inicial y continua a la evolución de la IA. No cabe duda de que estas cuestiones son importantes, pero es muy probable que sus virtudes se vean gravemente limitadas si las organizaciones laborales no están adaptadas para desarrollar las capacidades de aprendizaje continuo de sus trabajadores mediante una mayor autonomía, trabajo en equipo, cooperación y experimentación en el lugar de trabajo, entre otros.
Es por eso que en el documento de la CEPAL se propone que, para acompañar la transición hacia la IA, redunda en interés de las empresas, los sindicatos y las autoridades públicas dar una respuesta coherente y global en favor de organizaciones laborales que permitan a los trabajadores aprender trabajando. Incluso, los gobiernos y las organizaciones internacionales deberían incluir en su agenda de reformas la cuestión organizativa ante el imperativo de aprendizaje que supone la llegada de la IA en la era de los macrodatos.
Es desde la CEPAL y su referido documento sobre trabajo e Inteligencia Artificial que se hace un llamado a reflexionar sobre el mundo del mañana, que será increíblemente complejo de gestionar: ¿ayudará la IA a mitigar esa complejidad? Hoy por hoy, nadie puede saberlo. La cuestión que se plantea en la actualidad es si nos estamos dotando de los medios necesarios para gestionar esta creciente complejidad, y no solo para adaptarnos de manera pasiva sino para que podamos influir en la dirección que nos hayamos marcado colectivamente.
Para conocer más sobre el estudio del Pew Research Center “AI in Hiring and Evaluating Workers: What Americans Think”, haga click aqui
Para revisar en su fuente original el documento de la CEPAL “La transformación del trabajo y el empleo en la era de la inteligencia artificial Análisis, ejemplos e interrogantes”, haga click aquí
Por Sergio Peña Herrera
