En Chile van a desarrollar sistemas de alerta sísmica a través del océano

“Hemos podido demostrar interesantes capacidades del uso de sensores acústicos distribuidos en fibra óptica para medir movimiento sísmico en las costas de Chile"

A través del mundo y mediante diversas investigaciones, la ciencia ha demostrado que la ubicación, magnitud, tiempo de ocurrencia, el mecanismo de los sismos y la posibilidad de tsunami son determinados por centros sismológicos nacionales e internacionales, mientras que los movimientos fuertes son registrados por las redes de movimiento fuerte de cada país y difundidos en redes sociales, TV y radio.

Un terremoto se manifiesta como una sacudida del suelo provocada por la liberación repentina de energía en la corteza terrestre. Esta energía, según se han explicado en diversas oportunidades, puede tener su origen en diferentes fuentes, como dislocaciones de la corteza, erupciones volcánicas o incluso explosiones provocadas por el hombre o el colapso de cavidades subterráneas, como las minas. Y es así como se llega a la conclusión de que existen diferentes tipos de terremotos, desde los que son inducidos por ruptura de fallas, pasando por los volcánicos, los inducidos por minería hasta los que son inducidos por grandes embalses.

Los terremotos son bien conocidos como los desastres naturales que resultan en grandes pérdidas de vidas humanas así como de propiedades como se experimentó en los recientes grandes terremotos como los casos en Chile en 1939, 1960, 1985 y 2010. Indudablemente, la predicción de terremotos es siempre el tema más deseable pero más difícil de gestionar para la ciencia sísmica, toda vez que requiere en cierta forma controlar la predicción del tiempo de ocurrencia, la magnitud y la ubicación de dichos fenómenos.

Claro está que en nuestro país también hay quienes se interesan firmemente por desarrollar algún tipo de control sobre los sucesos sísmicos.

CON FIBRA ÓPTICA

Tal es el caso de un proyecto que se basa en tecnología de fibra óptica submarina, para monitorear la propagación de terremotos en el océano y evaluar corrientes marinas a más de 2.000 metros de profundidad.

Eduardo Saravia, project manager del Submarine Cable Group de Google, pudo conocer las capacidades del laboratorio de investigación en sensores de fibra óptica en el Departamento de Electrónica de la UTFSM. Por su parte, Marcelo Soto, investigador del Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (AC3E) de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM) se está coordinando con investigadores de Google y sismólogos del California Institute of Technology, para trabajar en la interpretación de datos y desarrollar una tecnología de monitoreo sismológico utilizando cables de fibra óptica, con la idea de monitorear la propagación de terremotos en las grandes extensiones océanicas.

“Hemos podido demostrar interesantes capacidades del uso de sensores acústicos distribuidos en fibra óptica para medir movimiento sísmico en las costas de Chile, utilizando el cable submarino Curie de Google que conecta Valparaíso con Los Ángeles, California”

Así lo destacó Soto, agregando: “Aparte de monitorear la propagación de terremotos en el océano, hemos podido medir las olas superficiales en el mar, como también corrientes marinas en el fondo del océano a más de 2.000 metros de profundidad. Esto demuestra las capacidades de la tecnología para medir la propagación de una onda de tsunami con cables ópticos submarinos mucho antes que esta llegue a la costa”.

Se informó además que la UTFSM, con apoyo de la empresa NovelCode, ha desarrollado técnicas de inteligencia artificial para la detección de actividad sísmica medida tecnología en fibra óptica.

En esta investigación, según se informó, se busca perfeccionar la tecnología de sensores acústicos distribuidos con una investigación en los aspectos optoelectrónicos y de técnicas de interrogación de la fibra, como también mejorar los modelos de inteligencia artificial. Para eso, desde Google se entrega apoyo mediante acceso a la infraestructura óptica de telecomunicaciones.

Todo esto se estima que servirá para medir la propagación de terremotos y tsunamis a decenas de miles de kilómetros dentro del océano, proporcionando información sobre su ubicación y momento, de manera de poder desarrollar herramientas de alerta temprana de terremotos y tsunamis que puedan afectar las costas de Chile, evitando así las grandes y trágicas incidencias en la población.

Se han desarrollado algunas bases de datos de terremotos, para mantener actualización sobre los estudios que se enfocan en dicho ámbito del conocimiento humano. Tales bases de datos son:

  • El Programa de Instrumentación de Movimientos Fuertes de California (California Strong‐Motion Instrumentation Program, CSMIP)  registra las fuertes sacudidas, tanto en campo libre como en estructuras durante los terremotos para uso de ingeniería a través de una red estatal de instrumentos de movimiento fuerte.
  • Base de datos del Pacific Earthquake Engineering Research Center (PEER) , contiene registros de terremotos disponibles públicamente de proveedores federales, estatales y privados de datos de movimiento fuerte. La base de datos incluye fuertes movimientos sísmicos de varias regiones activas en todo el mundo.
  • Proyecto especial de la Comisión Europea donde los historiales de tiempo de aceleración se archivan como registros corregidos y no corregidos junto con los espectros de respuesta elástica correspondientes. Las historias de tiempo de aceleración son de terremotos en Europa y áreas adyacentes.
Por Sergio Peña Herrera