Como una experiencia única e inigualable, estudiantes de diversas latitudes del mundo despidieron su experiencia en tierras araucanas, al finalizar su periodo de intercambio con un viaje imperdible por la naturaleza en el Geoparque Kültralkura, específicamente en el Parque Nacional Conguillío.
Dicha Reserva de la Biósfera – nombrado con dicho título por la Unesco en 1983 – cuenta con una superficie de 60.832 hectáreas ubicadas a las faldas del Volcán Llaima. Actualmente aborda las comunas de Curacautín, Lonquimay, Vilcún, Cunco y Melipeuco y desde 2010 es parte del Geopoarque Kütralkura, cuya unión permitió dar una nueva idea de turismo en la zona.
El parque nacional cuenta con una abundante flora, rodeada principalmente de la araucaria araucana, ciprés, coihues, flor de la araña, lleuques, entre otros. Mientras que en fauna destacan distintas especies entre ellas: pumas, pudúes, zorros, güiñas y roedores como el degú, a lo que también se suman aves como el águila, el pájaro chincol, chucao, cisne cuello negro, cóndor y el pájaro picón. Todo ubicado a 148 kilómetros al noreste de Temuco.
El viaje, fue impulsado por la Vicerrectoría de Vinculación y Compromiso Público de la UCT, a través de su dirección de Relaciones Internacionales, quienes en conjunto con el emprendimiento Ecoturismo Independiente de la comuna de Curacautín, distinguieron a los jóvenes que pasaron una temporada en la UCT.
Sebastián Sánchez, representante de Ecoturismo Independiente y guía del recorrido mencionó que la ruta completada por los estudiantes de intercambio es un espacio de mucho aprendizaje.
“Actualmente nos encontramos en el Parque Conguillío el cual es una zona resguardada por Conaf, actualmente el parque es muy importante para el desarrollo de las zonas locales, ya que al ser parte la Biósfera de la Unesco y el Geoparque Kütralkura da un impulso al turismo regional, haciendo hincapié además en la educación y la cultura y el desarrollo sustentable de la zona”.
Sánchez agregó que para realizar este tipo de excursiones es muy importante seguir las medidas de seguridad para que sea una grata experiencia. “En esta temporada invernal las principales recomendaciones son tener los implementos necesarios para hacer caminata, ya sea, vestimenta impermeable, raquetas para poder caminar en la nieve, polainas y el equipo de abrigo”.
UN VIAJE INOLVIDABLE
En total, trece estudiantes extranjeros provenientes de México, España y Francia, pudieron disfrutar del exótico paisaje, en un tour de senderismo invernal que contempló más de dos mil metros a la redonda de la Laguna Captren, donde la nieve era la principal protagonista.
Nuria Aguado, estudiante española de intercambio de Pedagogía en Educación Diferencial, agradeció la instancia.
“La verdad es que me pareció una salida muy enriquecedora ya que también tuvimos la suerte acompañados de profesionales y hemos conocido el parque desde su perspectiva. Además, tuvimos la suerte de conocer la nieve y poder andar sobre ella, lo que para mí fue espectacular”, dijo Aguado.
La estudiante francesa Sophie Delpech, que cursó su pasantía en la carrera de Agronomía, valoró la oportunidad de conocer las tradiciones de Chile y La Araucanía. “Fue una experiencia increíble ya que pudimos conocer mucho de la naturaleza y conocer distintas culturas, entre ellas la chilena, el Pueblo Mapuche y las costumbres de los otros estudiantes provenientes de México y España, lo que fue muy ‘bacán’, como se dice acá”.
En cuanto a la diversidad y estilos de vida, Marian Chávez, proveniente de México, aseguró que al conocer una amplia diversidad de culturas, se puede tener un gran aprendizaje personal. “Esta pasantía me ayudó para hacer grandes amigos, además, pude conocer un sinfín de paisajes y tener conexiones con diferentes culturas, tanto en temas políticos y sociales. Por eso fue una experiencia increíble y me voy muy contenta”.
EN BUSCA DE UNA TRADICIÓN
Esta iniciativa, pionera por parte de la dirección de Relaciones Internacionales de la UCT, tuvo una muy buena aceptación por parte de los estudiantes de intercambio, quienes retornarán a sus países de origen con recuerdos imposibles de olvidar.
José Baeza, encargado de movilidad estudiantil de la citada dirección, dijo que se trata de una buena forma de terminar el ciclo de intercambio, para que los estudiantes se vayan con una buena experiencia de la región y de la Universidad.
“Estamos contentos de esta actividad de cierre en conjunto con emprendimientos locales porque uno de los objetivos de la universidad es estar más conectada con el medio y con gente, así que se conectan varios puntos en este cierre y esperamos replicarlo en los próximos años”, concluyó.