Si hace unos 10 años se le preguntara a un angolino respecto a la posibilidad de que le quitaran su vehículo a la entrada de su vivienda, mediante la actuación de un grupo de delincuentes encapuchados con armas de fuego, lo más probable es que contestara que ese tipo de delitos eran propios de ciudades mucho más grandes, pero no de esa comuna.
Sin embargo, poco a poco, y probablemente aprovechándose de lo apacible de la vida en la capital de Malleco, los delincuentes violentos se introdujeron rápidamente y comenzaron a azotar con fuerza a gran parte de la comuna y sus alrededores.
Atentados, quema de propiedades y vehículos, asaltos y robos a mano armada son ahora casi parte de la cotidianidad de la capital de Malleco, cuyos habitantes más antiguos jamás imaginaron verla así.
Esta nueva y negativa realidad quedó reflejada nuevamente esta semana, cuando un grupo de antisociales llegó hasta el ingreso al condominio Miraflores, ubicado en el camino a San Luis, a muy pocos minutos en automóvil de la zona urbana.
Allí, a plena luz del día, intimidaron a un conductor y le quitaron con violencia su camioneta, para luego escapar del lugar.
Así lo confirmó el mayor Patricio Gallardo, jefe de la Primera Comisaría de Angol, quien añadió que los delincuentes utilizaron armas cortas y largas.
Pero ese no fue el único atraco, pues el mismo día y en la misma zona, otra camioneta fue sustraída con el mismo modus operandi.
Una de las víctimas de estos asaltos fue golpeada por los individuos, debiendo ser trasladada al centro asistencial local, mientras la policía trabaja para identificar a los responsables de estos delitos y ubicar los vehículos robados.
