La Operación Renta se divide en dos partes, una enfocada en las empresas y otra en las personas. La primera comenzó oficialmente el 1 de marzo, con el vencimiento de la declaración jurada inicial que deben presentar las compañías, mientras que la segunda se desarrolla durante abril y finaliza en mayo, con la esperada devolución de impuestos.
Teniendo presente que éste proceso tributario es el que más dudas genera. Por eso, Manuel Concha, cofundador de Kame ERP, empresa dedicada al rubro de contabilidad para pequeñas y medianas empresas, explica como se debe gestionar adecuadamente la operación renta, ayudando a resolver qué ha sucedido, quiénes son sus protagonistas, dónde ha ocurrido, cuándo y por qué.
La Operación Renta es el proceso mediante el cual cada persona debe declarar sus rentas o ingresos anuales. Todo chileno o extranjero que tenga domicilio o residencia en nuestro país debe cumplir con esta obligación. Eso, siempre y cuando sus ingresos anuales sean superiores a $9.907.434 (según la tabla del impuesto global complementario).
Completado el procedimiento, se sabrá si tiene que pagar impuestos, recibir una devolución o simplemente pagar 0. Es importante tener presente que lo que se declara son los ingresos anuales del año anterior.
En el sitio web del Servicio de Impuestos Internos (SII), al cual se ingresa con el numero de RUT y con la contraseña correspondiente, aunque igualmente se puede entrar con la clave única. También existe una aplicación desarrollada por el organismo estatal, llamada e-Renta, descargable de forma gratuita en el celular. También dicho trámite se puede hacer físicamente en la oficina del SII, con los antecedentes que se pidan.
El proceso se abre entre el 1 de abril y el 10 de mayo, cuando el SII, basado en la información que le proveen empresas e instituciones, entrega una propuesta de declaración de renta a cada persona. Así se genera automáticamente el Formulario 22, que es un resumen de las rentas del año anterior, el cual se debe revisar, asegurándote de que los datos proporcionados sean los correctos. De no ser así, el contribuyente tendrá que regularizar la situación con la empresa o institución, además de completar los antecedentes que puedan faltar. En el caso de que corresponda una devolución de impuestos, ésta se producirá durante el mes de mayo, dependiendo de cuándo las personas hayan hecho sus declaraciones.
Cada persona debe cumplir con sus obligaciones tributarias anuales. Por eso, la declaración individual debe coincidir con las declaraciones realizadas por las empresas y las instituciones en este mismo proceso.
Muchas personas, con el objetivo de recibir algún tipo de devolución lo antes posible, realizan su declaración personal sin revisar si sus agentes retenedores (empleadores, instituciones financieras, etc.) han enviado la información correcta al SII. En este caso, es preferible validar con los agentes retenedores que la información sea la correcta antes de enviar la declaración de renta, ya que si la empresa, el empleador o la institución financiera, entre otros, realiza algún cambio y la persona ya envió su declaración, ésta queda con observaciones y lo más probable es que demore más la posible devolución.