Autores de ataque incendiario en Victoria fueron condenados a ocho años de cárcel

Víctimas se abstuvieron de declarar en el juicio, por temor a represalias.

El Tribunal Oral de Angol sentenció a penas que suman ocho años de cárcel efectiva a los hermanos Jorge y Pedro Palacios Cañuta, y a Simón Huenchullán Millanao, por los delitos de robo con violencia e incendio perpetrado el 21 de mayo de 2020, en un camino rural de Victoria.

De acuerdo a lo informado por el Ministerio Público, con la prueba testimonial y pericial rendida en juicio, la Fiscalía de Alta Complejidad acreditó más allá de toda duda que los condenados, junto a un cuarto sujeto que no pudo ser identificado, concurrieron en una camioneta Chevrolet Luv hasta el camino Toquihue, donde interceptaron e incendiaron un camión tripulado por trabajadores que realizaban labores de pintado de paraderos de locomoción colectiva.

Rompieron con piedras el parabrisas y el vidrio del copiloto, hiriendo a uno de los trabajadores, a quienes obligaron a descender mediante amenazas. Tras sustraer desde el pickup del camión dos tinajas de pintura y dos trajes desechables, provocaron un foco de incendio al interior de la cabina que destruyó la estructura en su totalidad.

Momentos más tarde, funcionarios de Carabineros que realizaban un patrullaje en compañía de una de las víctima detuvieron a tres de los autores del ataque, tras encontrarlos a bordo de la camioneta con las especies sustraída.

El fiscal jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad, César Schibar, valoró el fallo que impuso a los condenados penas de cinco años y un día por el robo con violencia y de tres años y un día por el delito de incendio.

“El resultado sumas penas de más de ocho años. Como Fiscalía estamos satisfechos en cuanto a este veredicto condenatorio y el cuantum de las penas, tomando consideración que deberán ser cumplidas en forma efectiva, efectivamente privados de libertad”, explicó.
En este juicio la Fiscalía decidió prescindir del testimonio de las víctimas, luego de que estas pidieran no declarar por temor a represalias, a pesar de las protección para habían sido dispuestas.