Ocho abogados prestan juramento desde la Corte de Apelaciones de Temuco

Ceremonia se efectuó adoptando medidas de prevención ante el covid-19.

Un grupo de ocho postulantes juró este viernes 7 de enero, en la Corte de Apelaciones de Temuco como nuevos abogados, a través de videoconferencia desde la Corte Suprema, en donde se encontraban el presidente Juan Eduardo Fuentes, el Pleno de ministros y el secretario (s) Marcelo Doering Carrasco.

Los postulantes, formados en casas de estudios superiores de la jurisdicción Temuco, llegaron a primera hora para participar en la instancia, encabezada por el presidente del tribunal de alzada, ministro Alejandro Vera Quilodrán y el secretario (s) Christián Álvarez Barrios.

Bajo estrictas medidas de seguridad por la crisis sanitaria, los licenciados debieron someterse a control de temperatura corporal al ingreso al edificio, portar mascarilla durante toda la ceremonia y se dispuso además de alcohol gel para sanitizado de manos, ubicándose en sillas con distancia social. Asimismo, no pudieron ingresar con acompañantes para evitar el riesgo de contagios de coronavirus, entendiendo que de acuerdo con la resolución 591 exenta del Minsal, que asimila la entrega del título como un acto de atención de público del tribunal de alzada.

A su debido turno, antecedidos por los postulantes de Antofagasta, Valparaíso y Concepción, los juramentados de Temuco pronunciaron un estruendoso “sí, juro”, convirtiéndose en nuevos profesionales del derecho: Carolina De La Hoz Hernández, Lucía Méndez Arriagada, Francisco Muñoz Márquez, Constanza Muñoz Vásquez, Damián Pande Catrilaf, Alexandra Salas Sanhueza, Constanza Villa Valderas y Roberto Westermeyer Cabezas. Seguidamente juraron los postulantes desde la Corte de Apelaciones de Valdivia y desde los distintos salones de la Corte Suprema.

Luego del cierre de la transmisión oficial, el presidente de la Corte de Apelaciones, Alejandro Vera, felicitó a los nuevos juristas en nombre del pleno de ministros y de los integrantes del tribunal de alzada, haciendo extensivos sus parabienes a sus familias y personas significativas que aportaron en su formación, y los invitó a ejercer la profesión con compromiso social, integridad y responsabilidad, a fin de contribuir a la paz social y a la convivencia democrática, entregándoles el diploma que los certifica como abogadas y abogados.