Condenan a presidio perpetuo a pareja angolina que abusó y violó durante 10 años a hija de la mujer

La propia progenitora de la menor manipuló a su hija para callar, argumentando que el agresor sexual proveía al hogar de todo lo necesario.

A presidio perpetuo simple fueron condenados una mujer y su pareja, por los delitos de abuso sexual y violación reiterados perpetrados en Angol durante más de 10 años en perjuicio de una menor de edad, hija de la condenada.

Según informó el Ministerio Público, con la prueba rendida en juicio el fiscal jefe de Angol, Cristián Gacitúa, acreditó que los ultrajes a la menor comenzaron en 2006, cuando tenía nueve años de edad. Ese año la condenada –cuya identidad no fue proporcionada, como tampoco la del sujeto, con la finalidad de impedir que sea identificada la víctima- inició una relación sentimental con un chofer de locomoción colectiva, pocos meses después de que falleciera su cónyuge y padre de la víctima.

Ambos se concertaron para violar a la niña y en esa dinámica la madre jugó un rol clave, pues la manipuló para que consintiera, explicó el fiscal Gacitúa.
“La convenció de qué forma, indicándole que si accedía a ello iba a tener una mejor figura, una cintura más acentuada, de manera que la víctima, a sus nueve años, comenzó a ser sometida a vejaciones sexuales, tanto a violaciones como abusos sexuales, que eran ejecutadas al mismo tiempo tanto por el acusado como por la madre de la víctima”.

Estos vejámenes ocurrieron en forma reiterada hasta 2017, cuando la víctima tenía 20 años, en distintos domicilios de la comuna de Angol y también en un taxi colectivo que manejaba el condenado.

El Tribunal Oral de Angol dio por establecido que ambos se aprovecharon tanto de su incapacidad para oponerse, dada por la severa y reiterada dinámica de agresiones de la misma naturaleza que venía sufriendo desde su niñez, como de la manipulación psicológica que realizaba su madre, quien le señalaba que si accedía nada les faltaría, ya que la situación económica de ambas era precaria y era el acusado quien las proveía de lo necesario.

La sentencia acogió la solicitud de pena de la Fiscalía e impuso a los condenados la pena de presidio perpetuo simple por los delitos reiterados de abuso sexual infantil, violación infantil, además de abuso sexual y violación a mayor de 14 años. Esta pena implica que sólo podrán postular a algún beneficio como la libertad condicional una vez cumplidos 20 años de privación de libertad.