Fueron 220 velas ubicadas en el hall de acceso las que rindieron homenaje a los fallecidos por covid-19 en el Hospital Doctor Hernán Henríquez Aravena (Hhha), junto a autoridades regionales, jefes de Centros de Responsabilidad del hospital, representantes de los gremios y funcionarios.
El gobernador regional, Luciano Rivas, expresó que “tenemos que hacer dos reconocimientos, una a las personas que partieron, principalmente a sus familias donde esta pandemia nos ha quitado hijos, padres, hermanos y un agradecimiento total a todos los funcionarios de la salud de nuestra región. Lo que ha pasado este tiempo que nos sirva de aprendizaje y entendamos que la pandemia aún no ha terminado”.
En este homenaje no solo se recordó a aquellos que ya no están, sino que también la “campana de la esperanza” del centro asistencial, que marcó la salida de los pacientes recuperados por esta enfermedad.
Para el director del centro asistencial, Heber Rickenberg, “esto fue un reconocimiento y un recogimiento espiritual de lo que nosotros hemos vivido este año y medio de pandemia. Conmemoramos a los que ya no están, nuestro compromiso como siempre ha sido al servicio del usuario, tenemos que seguir manteniendo las medidas de autocuidado para poder seguir atendiendo de manera normal”.
De esta manera, otro de los hitos simbólicos que conmemoraron esta ceremonia fue un minuto de silencio, acompañado de las sirenas de las ambulancias que formaron una fila en el estacionamiento del frontis del Hhha.
Belén Rodríguez, médico internista y miembro del Comité de Humanización, afirmó que “la pandemia ha sido un tremendo desafío para todos, un proceso de aprendizaje que ha pasado por distintas etapas. El trabajo en equipo ha sido la única solución para sobrellevar esto, con harta emoción y dolor por lo que hemos vivido, pero entre todos la carga se hace más liviana”