Menos de $370 mil pesos es el promedio real de ingresos de un trabajador en La Araucanía

Mujeres trabajadoras perciben 18% menos que los hombres y sectores de ingresos más altos se ubican en Administración Pública, Salud y Educación, de acuerdo al boletín del Observatorio Laboral Araucanía.

Mujeres trabajadoras perciben 18% menos que los hombres y sectores de ingresos más altos se ubican en Administración Pública, Salud y Educación, de acuerdo al boletín del Observatorio Laboral Araucanía.

Según el reporte del Observatorio Laboral Araucanía, en el trimestre móvil de octubre-noviembre-diciembre de 2020 se registraban 306.848 personas ocupadas en La Araucanía. Al considerar los ingresos de ocupación principal declarados por las personas trabajadoras se obtiene un ingreso promedio, por su trabajo principal, de $516.588 en la región.

Sin embargo, dada la asimetría de los ingresos, es decir, que existen ingresos muy altos que distorsionan el promedio, es que se presenta la mediana de ingreso. Donde se visualiza que el 50% (la mitad) de las personas trabajadoras en La Araucanía percibía ingresos por su trabajo iguales o menores a $370.487 durante el último trimestre de 2020.

Para el coordinador del Observatorio Laboral Araucanía, parte de la alianza Ider Ufro y Sence, Camilo Rosas, “el ingreso en general aumentó el 2020, sin embargo, hay que tener en consideración variables como que muchos trabajadores salieron del mercado. Además tener en cuenta que 1 de cada 6 personas recibe menos de 500 mil pesos lo que representa un desafío regional de fortalecer el capital humano regional”.

Añadió que “la cifra nos sitúa bajo el promedio de ingreso nacional correspondiente a $635.134”.

En materia de género las mujeres trabajadoras de la región reciben un 18% menos de ingresos que los hombres.

Finalmente, el informe precisa que los sectores económicos con los ingresos más altos, son Administración Pública, Salud y Educación; mientras que los sectores con los menores ingresos fueron el silvoagropecuario, industria y comercio, donde se inserta mano de obra con menor calificación y con empresas más pequeñas que tienden a tener menor capacidad para el pago de salarios.