Denuncian que mal estado de puente fue clave para que se quemara una vivienda en Labranza

Consejera regional Ana María Soto y vecinos habían advertido en dos oportunidades y desde hace dos años, que los vehículos de alto tonelaje no pueden cruzar por el único acceso a la villa, y que en caso de incendio esto provocaría problemas graves, lo que finalmente se hizo realidad, sin que ninguna autoridad tomara medidas preventivas.

En junio de 2019, la consejera regional Ana María Soto convocó a una conferencia de prensa junto al puente Los Labradores, el único acceso a la villa del mismo nombre, ubicada muy cerca de la ruta Temuco- Labranza.

En la oportunidad y junto a una serie de dirigentes del sector, emplazó a las autoridades tanto del municipio como de distintos servicios públicos a construir un puente acorde a las necesidades de las aproximadamente 900 familias que habitan la villa, pues según afirmó, el puente que atraviesa el estero Botrolhue se encontraba con serios daños estructurales y poseía riesgo de colapso, al punto que debió prohibirse el paso de vehículos de más de dos toneladas, lo que impedía el paso del camión recolector de basura y obligaba a los pobladores a salir con una carretilla y caminar más de un kilómetro para depositar sus desechos en contenedores ubicados junto a la ruta a Labranza.

Pero aquella vez, la advertencia de la consejera fue más allá e hizo hincapié en que este puente no sería capaz de soportar el paso de un carro de Bomberos, de modo que en caso de producirse un incendio, la emergencia podría tener graves consecuencias.

El 10 de julio de 2020, nuevamente Ana María Soto regresó a reunirse con los vecinos de la villa, porque ese día un camión que intentó atravesar el estero Botrolhue pasando por sobre el agua terminó varado en la mitad del cauce y su conductor debió ser rescatado por Bomberos.

En aquella oportunidad la consejera volvió a advertir que en caso de un incendio podría desatarse una tragedia, ya que la villa Los Labradores no posee otro acceso que no sea a través del puente o atravesando peligrosamente las aguas del estero, arriesgando los conductores a protagonizar un accidente, como ocurrió con el camión.

Ahora y nuevamente, Ana María Soto junto a los vecinos llegó por tercera vez al puente, esta vez para hacer presente lo ocurrido el miércoles último, cuando una vivienda de dos pisos, ubicada al interior de la villa, sufrió un incendio y su propietario resultó con quemaduras.

Bomberos despachó tres carrobombas al lugar y como se encontraron con la imposibilidad de utilizar el puente en mal estado, los móviles debieron cruzar con mucho cuidado por el vado ubicado a un costado del viaducto.

Providencialmente y gracias a que hasta el momento no se han registrado grandes cantidades de precipitaciones, existe un cauce mucho más pequeño que el año pasado, lo que permitió que dos de los vehículos de emergencia lograran cruzar, pero el tercero no logró acceder al siniestro, lo que provocó pérdidas totales en el inmueble, cuyo propietario quedó prácticamente “de brazos cruzados”, confirmaron los vecinos.

Esta vez la consejera regional fustigó a las autoridades regionales por la lentitud en los procesos para construir un nuevo puente, ya que dijo que si bien se logró financiar el diseño del viaducto, este diseño todavía se encuentra en proceso y si todo saliera de buena forma, todavía faltaría al menos un año y quizás mucho más para lograr que se construya un nuevo puente, pero mientras tanto continúa el peligro latente de una tragedia para los pobladores, ante la imposibilidad de acceder a los servicios de emergencia y a que no se ha tomado absolutamente ninguna medida preventiva ante un colapso del viaducto ni tampoco se ha pensado en instalar un puente provisorio.

Añadió que compras tan básicas como un balón de gas, son situaciones muy incómodas para los habitantes de la villa Los Labradores, ya que los camiones repartidores tampoco pueden cruzar, lo que obliga a quienes poseen automóviles a concurrir personalmente a las distribuidoras y quienes no tienen vehículo propio, a caminar con el balón sobre una carretilla desde la ruta a Labranza hasta sus domicilios, tal como se hacía con la basura.

“CRÓNICA DE UNA EMERGENCIA ANUNCIADA”
“Lamento tener que decir, luego de dos años que efectuamos la denuncia, que esto es la crónica de una emergencia anunciada. Lamentablemente se quemó por completo la casa de dos pisos de un vecino, porque los carros de Bomberos tuvieron grandes dificultades para acceder, debido a que el puente tiene un límite de dos toneladas y los carrobombas pesan mucho más que eso, debiendo cruzar por el cauce”, remarcó la consejera.

Respecto a los avances en el proyecto para construir un nuevo puente, explicó que luego de su primera denuncia sobre esta situación, “partió el diseño, hace ya dos años, pero tengo la información de que en septiembre probablemente se termine, eso si es que la Dirección de Obras Hidráulicas da la aprobación pendiente, pero aquí se requiere mayor celeridad, porque eso se refiere a terminar el estudio y recién en ese momento sabremos el monto de la construcción de este puente y tendremos que ver las fuentes de financiamiento, por tanto hacemos un llamado porque aquí ya se perdió un hogar, necesitamos que exista mayor celeridad, que se termine pronto este diseño y que todo sea participativo, porque también han habido algunas dificultades en relación a la opinión de los vecinos”.

600 NUEVAS FAMILIAS LLEGARÁN A LA VILLA
Finalmente, la consejera Ana María Soto advirtió que cuatro comités, de aproximadamente 150 familias cada uno, se preparan para construir viviendas y edificios en un terreno ubicado en la misma villa, lo que aumentará de 900 a cerca de 1500 familias que habitarán en el sector.

Katherinne Torres es una de las integrantes de estos comités y manifestó que tanto ella como muchas de las socias de estas agrupaciones se encuentran muy preocupadas y temerosas ante los graves problemas que deben enfrentar quienes ya residen en este lugar.

Asimismo, el vecino Alfonso Olivero, un antiguo residente de Los Labradores, recordó que hasta antes de la pandemia, los grandes furgones escolares tampoco cruzaban el puente, lo que obligaba a los padres a movilizar a sus hijos hasta la carretera para que los recogieran los vehículos de transporte y los llevaran a sus respectivas escuelas y llamó a las autoridades a preocuparse de la situación que les afecta a todos los residentes en la villa.