Lanzan proyecto por la recuperación ambiental de la Reserva Nacional Malalcahuello

Alianza entre fundación Reforestemos y Conaf Araucanía iniciará este desafío con la reforestación de ocho hectáreas de la Reserva, mediante la plantación de trece mil árboles nativos.

Con una plantación simbólica y el inicio de un plan piloto, se lanzó el proyecto de restauración ambiental de la Reserva Nacional Malalcahuello que implementarán en conjunto Fundación Reforestemos y Conaf Araucanía, inaugurando así una relación que abordará líneas de trabajo vinculadas a la reforestación de áreas silvestres protegidas de la región, así como a silvicultura preventiva de incendios forestales.

La actividad contó con la presencia de una serie de autoridades de Gobierno, encabezadas por la gobernadora de Malleco, Katia Guzmán, quienes se reunieron bajo un protocolo sanitario para celebrar el inicio del proyecto, que busca recuperar con bosque nativo un sector de esta área silvestre protegida, el que fue utilizado para cultivos y mantención de animales.

La reserva destaca por la conservación de flora nativa como la araucaria, coigüe y roble, y donde se refugia fauna de especies como pumas, zorros, carpinteros y el tundunco, roedor nativo.

“Estamos muy contentos de implementar este proyecto, el cual se suma al esfuerzo de restauración en zonas de alto valor ecológico que venimos realizando como fundación desde el año 2011, especialmente en el sur del país, esfuerzo que hoy se traduce en un plan de trabajo integral, donde la reforestación es parte de un ciclo que se inicia por medio de la educación ambiental, seguido de la protección de áreas de alto valor ecológico, la prevención de incendios forestales, la germinación de nuevos individuos de especies nativas y finalmente la plantación de nuevos árboles nativos para los bosques de Chile”, señaló Suzanne Wylie, directora ejecutiva de Fundación Reforestemos.

La iniciativa considera la reforestación de ocho hectáreas de la reserva, plantando 13 mil árboles con especies propias del lugar, tales como roble (Nothofagus obliqua), raulí (Nothofagus alpina), notro (Embothrium coccineum) y coihue (Nothofagus dombeyi).

Este año, se desarrolló un piloto con 500 plantas, instaladas utilizando distintas técnicas de plantación, con el fin de buscar el mejor desempeño de prendimiento de las especies, para así evaluar detalles a futuro. Adicionalmente, Fundación Reforestemos donó la construcción de un cerco perimetral en el área de reforestación para proteger los nuevos árboles.

“Para Conaf y la Región de La Araucanía la importancia de esta alianza público privada es una muestra más de que depende de todos conservar y restaurar los recursos naturales del país. Hoy estamos recuperando un sector de la reserva Malalcahuello, que no solo significa plantar árboles, sino que, con esto, volvemos a establecer y enriquecer este ecosistema para la fauna existente, así como también los servicios ambientales que le prestará a la comunidad”, destacó Julio Figueroa director regional de Conaf.

Este proyecto también pondrá en valor ambiental las madrigueras de los tunducos (Aconaemys sp) que se encuentran en la zona de plantación, a través de la instalación de áreas de observación -incluidas en el trazado de un sendero para personas con capacidades reducidas- respetando el normal desenvolvimiento del roedor conforme a sus hábitos y exigencias ecológicas.

Los árboles nativos que se utilizarán son parte de la donación de 500 mil especies nativas, realizada por Cmpc a Fundación Reforestemos en el año 2017, con el fin de aportar en la recuperación las zonas de alto valor ecológico que se perdieron a raíz de los mega incendios forestales que azotaron la zona centro sur del país durante dicho año, los que se tradujeron en la pérdida de más de 600.000 hectáreas de bosque.

FUNDACIÓN REFORESTEMOS
Nace en 2011 con el nombre “Reforestemos Patagonia”, con la motivación gestionar acciones del mundo público y privado, para la recuperación ecológica tras el último gran incendio en el Parque Nacional Torres del Paine. Más tarde, a raíz de los catastróficos incendios forestales del año 2017 cambió el nombre a “Fundación Reforestemos”, ya que se propusieron la gran tarea de restaurar otras zonas dañadas del país.

A sus casi 10 años, ha plantado casi un millón de árboles en 10 regiones del país, e implementado un nuevo plan de trabajo integral, en el que la reforestación es parte de un ciclo que se inicia por medio de la educación ambiental, seguido de la protección de áreas de alto valor ecológico, la prevención de incendios forestales, la germinación de nuevas especies y finalmente la plantación de nuevos árboles nativos.