Más de mil hogares y 4 mil personas están reciclando en Collipulli, Laja, Los Ángeles, Mulchén y Nacimiento

El trabajo es parte del programa Comunas sin Basura, serie de iniciativas territoriales implementadas entre CMPC, los municipios de cada comuna, organizaciones sociales y Kyklos.

Ochos meses de trabajo y coordinación con diferentes actores en cada una de las comunas de Collipulli, Laja, Los Ángeles, Mulchén y Nacimiento ya están dando sus frutos. A fines de abril la iniciativa Reciclaje Casa a Casa del programa Comunas sin Basura ya cuenta con 1.000 inscripciones, es decir, unas 4.000 personas que están haciendo reciclaje domiciliario.

Las inscripciones por municipio alcanzan 108 hogares en Collipulli, 237 en Laja y 77 en Los Ángeles, 251 en Mulchén y 336 en Nacimiento. Participaciones que al sumarlas han logrado revalorizar 8,9 toneladas de residuos (detalles de la recolección en el gráfico).

“Estamos muy contentos con los resultados que hemos logrado, especialmente teniendo en cuenta que esta iniciativa la comenzamos a implementar hace ocho meses, en medio de la pandemia. Estamos seguros y seguras que los vecinos y las vecinas de las cinco comunas quieren participar y generar acciones que aporten a un bien común, que es la gestión sustentable de residuos y el cuidado del medio ambiente”, explicó Javier Peró, gerente general de Kyklos.

HISTORIA
El Reciclaje Casa a Casa comenzó en agosto del año 2020, con una primera etapa de logística reducida (50 viviendas por comunas aproximadamente) para observar el comportamiento de las vecinas y los vecinos de las cinco comunas. Para ello, se alcanzaron seis villas, logrando retirar un total de 1,3 toneladas de residuos en dos meses.

Felipe Alveal, subgerente de Asuntos Corporativos de CMPC, explica que uno de los desafíos del programa fue equilibrar dos de los valores que están más profundamente anclados a la gestión de CMPC: la seguridad de las personas y el cuidado al medioambiente. “Nos preguntamos si era el momento, pero confiamos que era posible equilibrar el cuidado de las personas en el contexto de la pandemia con el cuidado del medioambiente. Y los resultados que observamos dan cuenta que fue una buena decisión”.

Es que uno de los beneficios de la iniciativa es la separación de reciclables desde el punto de origen (casas) y sin necesidad de tener interacción con otras personas. Esto, porque un colaborador de Kyklos es el encargado de diseñar una ruta para pasar por las diferentes villas en busca de los reciclables que quedan dispuestos en las rejas de los beneficiarios.

Ana Robles, presidente de la JJ.VV. de Villa La Granja de Mulchén, dice que “antes, nosotros lo echábamos al vertedero, que está a punto de llenarse, habiendo muchas cosas por hacer. Es un beneficio para la comuna”. Beneficio que tiene su mayor alcance en dos reciclables: PET y cartones: el primero con un 31% del total retirado y el segundo con un 37%, lo cual además es consistente con las cifras de reciclaje domiciliario nacional.

PRÓXIMOS PASOS
El trabajo actual tanto del programa Comuna Sin Basura, como del Reciclaje Casa a Casa consiste en fortalecer el proceso detrás de reciclaje, es decir: generar puntos de acopios en las comunas, trabajar con los gestores locales para que puedan emprender en la valorización, así como continuar el trabajo de cultura tanto con los niños, niñas y jóvenes, como con los dirigentes sociales.

Específicamente, en relación a los gestores locales, actualmente, se están levantando casos de personas que están interesadas en el rubro del reciclaje y habilitar espacios de trabajo. Adicionalmente, se está trabajando en el incentivo en las villas que participan del Reciclaje Casa a Casa, así como en el trabajo directamente con los docentes de las escuelas en las comunas para comenzar la sensibilización temprana de niños y niñas.

“El trabajo en las comunidades se trata de ir construyendo confianzas con las personas, generando acuerdos y cumpliéndolos. En ese sentido, nuestra promesa ha sido trabajar la gestión sustentable de residuos a nivel territorial y ese el trabajo que cada uno de nosotros y nosotras está desarrollando a diario en el vínculo con las comunidades del territorio”, concluye Camilo Acuña, subgerente de Desarrollo Territorial de Kyklos.

Chile Sin Basura es una comunidad que comparte el objetivo de generar cambios en torno a la gestión de los residuos. Para ello, ha logrado generar un trabajo tripartito (público, privado y organizaciones sociales) en diversas dimensiones con énfasis en reducir, reutilizar y reciclar. Para ello, desde este año se ha desarrollado un trabajo muy cercano con los municipios a partir de una Hoja de Ruta, o serie de acciones, para avanzar en el desafío Comunas sin Basura.