Cierra el restaurante “Las Totoras”: Una emblemática picada de Angol

Durante más de medio siglo funcionó este local familiar que comenzó el matrimonio Romero- Acuña.

Las Totoras se ubica en calle Ilabaca esquina Covadonga, frente al Hospital de Angol. La fotografía que captó Clave9.cl es de un reportaje que realizamos en 2013 y en ella aparece al centro la señora Úrsula con su hijo Sergio, quien fallecería al año siguiente y que trabajó como garzón del local de sus padres.

La crisis económica generada por la pandemia del covid-19, sumado a la edad de su propietaria, Úrsula del Carmen Acuña Caamaño, de 80 años, motivaron el cierre de una picada icónica de Angol: el restaurante “Las Totoras”, ubicado en la esquina de calles Ilabaca con Covadonga, frente al hospital de la capital de Malleco.

Producto de la calidad de sus preparaciones y buen ambiente, durante décadas prácticamente no hubo artista, político o persona conocida en Chile y que pasara por Angol, que no almorzara o cenara en el restaurante Las Totoras, lo que lo convirtió en una de las picadas más conocidas de esa comuna.

Las plateadas a la olla, cazuelas de pava y los bistecs “a lo pobre”, eran algunos de los platos más reconocidos de este local familiar, donde prácticamente todos los días del año llegaban clientes locales y foráneos a disfrutar de “la mano” de la señora Úrsula, quien personalmente preparaba los almuerzos y cenas.

MÁS DE MEDIO SIGLO DE TRADICIÓN GASTRONÓMICA
Desde hace varios años, este restaurante figura recurrentemente en muchos sitios y concursos de picadas de todo Chile, lo que confirma la calidad de sus preparaciones que comenzaron en 1965, cuando el matrimonio de don José Romero y Úrsula se instala en calle Traiguén de Angol y al año siguiente en calle Julio Sepúlveda, para asentarse finalmente en 1973 en su ubicación actual, frente al centro asistencial, que por aquellos años también comenzaba a funcionar, siendo conocido en ese entonces como el “Hospital Nuevo”, luego que se construyera el edificio en la cuadra aledaña al que hasta hoy los angolinos denominan coloquialmente como “Hospital Viejo”.

Incluso ex presidentes como Ricardo Lagos y una larga lista de figuras políticas, sin contar a cantantes y rostros de la televisión, disfrutaron alguna vez del ambiente familiar de Las Totoras a lo largo de todos estos años.

El emprendimiento fue tan próspero que Las Totoras llegó a tener seis garzones, número considerado como importante para la realidad del Angol de aquellos años, y uno de ellos, Tolentino Novoa, quien era fácilmente reconocible por su clásicos mostachos, estuvo gran parte de su vida trabajando con la familia Romero Acuña.

En mayo de 2008, el negocio familiar sufre un duro golpe con el fallecimiento de su propietario, José del Carmen Romero Muñoz, lo que obligó a la señora Úrsula a encabezar el local en compañía de su hijo Sergio, que laboraba como garzón y también se van incorporando otros miembros de su familia.

En abril de 2014 llega un nuevo dolor para la familia, con el fallecimiento de Sergio y en ese momento, ya cansada por tantas décadas de trabajo ininterrumpido, la señora Úrsula comienza a pensar en el cierre definitivo para disfrutar de sus nietos, bisnietos y su más que merecida jubilación, idea que concreta con la crisis derivada de la pandemia del covid-19.

“Quiero dar las gracias a todos los clientes que me apoyaron durante tantos años y que nos prefirieron. Cierro con alegría porque el restaurante me dio muchas satisfacciones”, dijo la señora Úrsula, quien agregó que el local será arrendado para que continúe funcionando como restaurante, por lo que llamó a los habitantes de Angol a que continúen apoyando a los nuevos encargados.

La señora Úrsula Acuña comenzó este emprendimiento junto a su esposo José Romero, en 1965.