Con un buggy para la nieve, Frontel busca mejorar tiempos de reposición a vecinos de Lonquimay

Antes, la reparación de líneas eléctricas podía tardar hasta una semana, con la llegada de este vehículo el tiempo se redujo a uno o dos días.

Que nos falte la energía eléctrica es una situación compleja para todos, ya que la mayoría de los electrodomésticos de la casa funcionan enchufados, y además necesitamos tener cargados nuestros teléfonos móviles. Entendiendo esta necesidad y buscando mejorar los tiempos de reposición de suministro, sobre todo en invierno, es que la empresa Frontel adquirió un vehículo tipo buggy en beneficio de los residentes de la comuna de Lonquimay.

Ubicada a 156 kilómetros de Temuco, por la ruta Lautaro – Curacautín, Lonquimay es una comuna cordillerana y fronteriza de la provincia de Malleco. Las intensas nevazones que caen durante el periodo de invierno, sumado a lugares de difícil acceso, hacen que las labores de reparación del tendido eléctrico, en caso de un corte de luz, sea toda una odisea, ya que los caminos se ven afectados por la nieve y se requiere el despeje de los mismos.

“Lo más complejo no son los cortes de luz que se producen, sino que el cómo llegamos a esos puntos. Preocupados en poder mejorar esta situación, acceder de mejor forma y atender más rápido a los clientes, como empresa adquirimos un buggy con oruga para la nieve; con eso hemos podido lograr atender de mejor forma la reposición del servicio”, expresó Sáez.

Antes de la compra de este vehículo, los brigadistas de Frontel debían trasladarse a pie o a caballo hasta el punto donde se registraban los cortes de energía. Operativo desde 2019, este buggy se ha traducido en una pronta llegada al punto de falla. Se trata de “un vehículo que tiene la capacidad de transportar a dos personas, además del equipamiento. Tiene orugas para la nieve y no depende de ruedas ni de mecanismos que pudieran quedar enterrados, permitiendo el acceso a lugares donde no se puede llegar de otra manera”, relató Sáez.

Este buggy es de uso exclusivo para quienes están atendiendo la emergencia y su base se encuentra en Lonquimay, a la espera de que sea requerido y está a disposición de la empresa en la zona. Erik Villena pertenece a la Brigada 2162 de Frontel y presta servicios en la localidad desde hace un año. Junto a su compañero de labores, trabaja en zonas extremas de la provincia de Malleco: “El buggy ha sido una gran ayuda tanto para nosotros como para la comunidad, ya que nos permite concurrir a las zonas extremas en un menor tiempo. Antes nos tomaba una o dos horas llegar al lugar de la falla a pie, enterrados en la nieve; ahora, el trayecto se puede realizar en 10 ó 15 minutos”, relató Villena.

Asimismo, destacó que este vehículo les permite recuperar la energía muy pronto y llegar a sitios donde jamás pensaron que podían estar, agregando que “pasar por encima de la nieve, a dos o tres metros, es algo totalmente increíble. Antes, una brigada podía tardarse entre cuatro días y una semana en reparar una falla y devolver el suministro. En la actualidad, el plazo de reposición disminuyó notablemente y es posible acceder a la energía eléctrica el mismo día o al siguiente; de esta forma, ha sido posible beneficiar a más de 3.000 vecinos de esta comuna. Para nosotros, como brigadistas, es una gran ayuda; ya no andamos con el equipamiento al hombro. Este vehículo es una de las mejores iniciativas que se ha implementado en la zona”, finalizó Erik.

OBRAS DE MEJORAMIENTO
Frontel ha puesto en marcha una serie de obras de mejoramiento que han llegado a robustecer las líneas eléctricas de la zona, implementando tecnología que permite operar equipos a distancia en caso de cortes masivos de energía eléctrica.
En total, son seis los proyectos que se encuentran en ejecución: la interconexión de la entrada a Lonquimay, de la red Lonquimay y de la ruta R-935; el reemplazo de cable desnudo a protegido que se encuentra en la Laguna Galletué y el existente en el parque Naciones, además del cambio de redes en la Reserva Pino Solo.

Sin embargo, la labor de la empresa no termina ahí. Los árboles cercanos al tendido eléctrico representan la principal causa de cortes de energía eléctrica, especialmente en el sur donde la densidad arbórea y los temporales de viento arrojan ramas y botan árboles sobre los cables. Frente a eso Frontel desarrolla un plan intensivo de roce y poda de árboles cercanos a la red de distribución de electricidad, disponiendo para ello de brigadas especializadas que recorren la región con ese objetivo.