Senadora Aravena duda que la electricidad se imponga sobre la leña

"Rebajar la tarifa eléctrica es una buena iniciativa, pero la leña seguirá siendo lo más utilizado en el Sur de Chile”, dijo la parlamentaria, agregando que la solución a la contaminación atmosférica pasa por una mayor eficiencia y diversificación energética.

Ante el anuncio que realizó el Presidente Sebastián Piñera, quien dio a conocer un plan de reducción de la tarifa de calefacción eléctrica para 10 comunas del país, la senadora Carmen Gloria Aravena, manifestó que para solucionar los problemas de contaminación atmosférica, se requiere de mayor eficiencia y diversificación energética en la calefacción de los hogares del centro y sur de Chile.

La parlamentaria independiente, insistió en la necesidad de legislar y reconocer a la biomasa forestal como combustible, de manera de definir estándares de calidad, utilizar correctamente la leña seca como fuente de energía calórica e instaurar una estricta regulación que sancione la venta y consumo de leña húmeda.

“Si bien, la rebaja en promedio de un 20% en la tarifa eléctrica es una buena iniciativa, pues permitirá usar en mayor cantidad esta fuente de energía, esto no será sostenible en el tiempo si no se reduce la demanda energética para la calefacción de viviendas en Chile. Debemos considerar el arraigo cultural en el uso de la leña, reconociendo en ésta un combustible, pues la leña seguirá siendo lo más utilizado en el Sur de Chile”, sostuvo.

La senadora explicó que, de acuerdo a un estudio realizado por el Departamento de procesos industriales de la Universidad Católica de Temuco (UCT) y la consultora Sicam, la demanda energética de una vivienda de cualquier nivel socioeconómico en Temuco, alcanza al menos los 200 kWh/m2 al año.

“Según señala el estudio realizado por el profesor Nicolás Schiappacasse, para que en días fríos se alcance buena temperatura con electricidad, se requerirá tener encendidas dos estufas eléctricas de 2 kW (o 2000 W) cada una. Entonces, si todas las viviendas de Temuco y Padre Las Casas se calefaccionan simultáneamente con electricidad, estarían generando una demanda de 400 MW, que equivale a lo que suministran dos centrales térmicas como Bocamina. Por esto, se requiere diversificar la matriz energética y regular el uso de todos los combustibles, incluida la leña seca”, argumentó.

De acuerdo al mismo estudio de la UCT, se logró demostrar que el fenómeno de la contaminación atmosférica está asociado a una realidad de pobreza, la que se ha agudizado producto de la pandemia, por lo que podría esperarse que los niveles de contaminación aumenten, pues habrá menos familias con la capacidad económica de usar combustibles alternativos a la leña.

“La detallada investigación realizada este año por la UCT, demostró que el 69% de las emisiones de material particulado (MP2,5) provienen de sectores más pobres y que los sectores de un nivel medio y alto generan sólo el 15% de las emisiones. Esto porque en las viviendas de menor nivel socioeconómico se usa más leña, pues es un combustible hasta tres veces más barato que el gas, la parafina o la electricidad. Asimismo, en las viviendas más vulnerables, se emite mayor cantidad de material particulado, lo que también se atribuye al uso de artefactos de precaria tecnología”, precisó Aravena.

Finalmente, la parlamentaria indicó que de acuerdo a los expertos, la solución para los problemas de contaminación es la eficiencia energética y ésta se pone en práctica cuando se impide la fuga de calor y se usa un combustible de calidad (como leña seca) en equipos de buena tecnología. Por consiguiente, especialmente en Temuco y Padre Las Casas, el Gobierno debe ampliar y profundizar programas de reparación de viviendas, de manera que éstas no sólo resistan la lluvia, sino también impidan la fuga de calor.