Tras 68 años, cerró sus puertas emblemática confitería de Collipulli

Una serie de factores, como el “estallido social”, la pandemia de coronavirus y la necesidad de innovación, motivaron la medida.

Este viernes, justo al caer la tarde-noche, cerró definitivamente sus puertas la tradicional Fuente de Soda Central de Collipulli.

El histórico establecimiento, que nació en el año 1952 en Cruz esquina Alcázar, gracias a la iniciativa de un hombre de empuje y entrega que pocos años antes había llegado desde Los Sauces, Petaín Sandoval Sandoval y el apoyo incondicional de su esposa Juanita Vásquez, y que después con el correr del tiempo se ubicó en Alcázar, a media cuadra de la Plaza Diego Barros Arana, a metros de su emplazamiento original.

El histórico negocio de helados, confites, comida, bebidas y cervezas, ya no recibirá público tras 68 años de permanencia y pasa a ser parte de la historia y de recuerdos en Collipulli.
Así lo aseguró su propietario, Claudio Sandoval Francois, quien había tomado hace algunos años la posta del negocio, representando a la tercera generación que estuvo a cargo y al mando del establecimiento. Antes lo había hecho su padre el recordado Carlitos Sandoval, quien sucedió a su padre Petaín.

La prensa de los años 50, específicamente el periódico local El Gráfico, que circulaba en la comuna, denominaba a la Fuente de Soda Central como el Rendez Vous local, el lugar de encuentro, de cita de todos, donde junto al humo del cigarrillo, se podía disfrutar de un café, sándwich o una amena conversación al cálido efecto de una cerveza o un helado.

En sus inicios y por varios años, fue el lugar obligado de reunión, donde se hablaba de la contingencia diaria, tanto local como nacional, pues allí había siempre un ejemplar de los diarios Austral de Temuco, El Sur o La Patria de Concepción, La Nación o El Mercurio de Santiago y el infaltable, El Gráfico de Collipulli, periódico editado por un amigo de la casa, Eufemio Sanhueza, nos contó alguna vez, el fundador de la Fuente de Soda, Petaín Sandoval.
Claudio Sandoval conoció el negocio familiar desde siempre, pues desde que nació estuvo ligado de alguna manera a él. Con el correr de los años, dijo, fuimos conocidos como “Donde Petain”.

Confitería y Fuente de Soda Central bajó sus cortinas en forma definitiva, en parte producto del denominado “estallido social” y también la pandemia generada por el coronavirus, pero también por el deseo de innovar de sus propietarios, buscando nuevos horizontes, nuevos rumbos, pero permaneciendo en la comuna pronto habrá un nuevo establecimiento que también prestará sus servicios a la comunidad y su giro se conocerá próximamente.

Por Mario Grandón.