Consumo abusivo de antiinflamatorios durante pandemia arriesga daños hepáticos

"Se debe entender que cualquier fármaco puede producir alteraciones hepáticas, incluso aquellos de componentes naturales o vitaminas. Muchas personas piensan que al ser naturales son inocuos para el organismo, lo que es un error. Asimismo, sabemos que el mismo medicamento que no produce daño hepático en una persona, sí podría producirlo en otra”

La filial de la Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE) informó que el consumo abusivo de estos medicamentos sin una correcta supervisión médica de sus dosis y frecuencia, podría generar reacciones adversas hepáticas. Esto cobra especial importancia en pacientes con daño hepático previo o factores de riesgo tales como alcoholismo, obesidad y diabetes. Hizo un llamado a no consumir libremente este tipo de medicamentos, sin la supervisión médica en su dosis y frecuencia, con el propósito de evitar las reacciones tóxicas y el daño del hígado tanto en las personas sanas como en las con daño hepático previo.

Como lo explicó la doctora Leyla Nazal, presidenta de la Asociación Chilena de Hepatología (ACHHEP): “Hay pacientes consumidores de alcohol o que tienen hígado graso, el cual es más frecuente en pacientes diabéticos y/o con sobrepeso, que pueden tener algún grado de daño hepático previo, muchas veces sin saberlo, que son más propensos a desarrollar efectos adversos o toxicidad hepática, al consumir este tipo de medicamentos en exceso. También, es importante tener presente los efectos adversos de los analgésicos y antiinflamatorios en la gente mayor y en las personas que tienen enfermedades crónicas y que deben tomar diariamente otros medicamentos”.

La gran mayoría de los fármacos que se consumen habitualmente para distintas patologías, ya sean antibióticos, antiinflamatorios o analgésicos, requieren una metabolización hepática, razón por la que se debe tener cuidado al consumirlos y siempre hacerlo con una clara indicación médica para su uso en dosis y plazos. En éste sentido, la doctora Nazal advierte que existe un pequeño grupo de  pacientes con hígado sano que frente a consumo de ciertos fármacos, pueden desarrollar reacciones impredecibles de afectación hepática, denominada “reacción idiosincrática”, que van desde pequeñas alteraciones en los exámenes de sangre, sin llegar a producir síntomas, hasta “hepatitis” (inflamación del hígado), situación en la cual el paciente desarrolla ictericia (coloración amarilla de piel y mucosas), náuseas, dolor o malestar en costado derecho, pudiendo incluso, en un bajo porcentaje de los casos, producirse una hepatitis fulminante.

“Lo preocupante es que muchas de estas reacciones no tienen relación con la dosis del fármaco y pueden ocurrir en dosis bajas y en tiempo breve, y el daño puede persistir incluso al suspender el medicamento”, puntualiza la Dra. Nazal y además dice que existen otro tipo de alteraciones que sí dependen de la dosis, como ocurre con el paracetamol.

“Si bien éste es un medicamento efectivo y seguro, si se abusa y se consume en dosis excesivas, puede producir un daño hepático serio. La gente debe entender que cualquier fármaco puede producir alteraciones hepáticas, incluso aquellos de componentes naturales o vitaminas. Muchas personas piensan que al ser naturales son inocuos para el organismo, lo que es un error. Asimismo, sabemos que el mismo medicamento que no produce daño hepático en una persona, sí podría producirlo en otra”, añade la presidenta de la ACHHEP.

Todo esto, debido a que por la actual pandemia producida por el coronavirus y la necesidad de manejo sintomático de la enfermedad COVID-19 con fármacos habituales, la Asociación Chilena de Hepatología (ACHHEP), filial de la Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE), hizo un llamado a no consumir libremente este tipo de medicamentos, sin la supervisión médica en su dosis y frecuencia, con el propósito de evitar las reacciones tóxicas y el daño del hígado tanto en las personas sanas como en las con daño hepático previo.

Por Sergio Peña Herrera.