Agroindustria regional y nacional se potenciará con nuevas investigaciones y desarrollos tecnológicos

Hay una investigación aplicada en estrategias de alimentación para mitigar la producción de metano en vacas lecheras, entre otras temáticas gestionadas con apoyo del INIA

“La ceremonia de premiación “Guardianes de la Mesa Chilena” lo que busca es reconocer el trabajo que hacen los equipos técnicos de INIA en distintos ámbitos. Hemos querido reconocer las contribuciones de los colegas en los ámbitos de adaptación y mitigación de la agricultura del cambio climático, y la actividad justamente tuvo énfasis en proyectos sustentables que entreguen soluciones a la agricultura y al cuidado del medio ambiente. La ceremonia se dividió en dos grandes categorías: “I+D (Investigación y Desarrollo) en Cambio Climático” y “Negocios Tecnológicos”.

Así lo explicó Marta Alfarosubdirectora nacional de I+D del Instituto de Investigaciones Agropecuarias del Ministerio de Agricultura (INIA) en la ceremonia “Guardianes de la Mesa Chilena”, mediante la cual se dió un reconocimiento oficial a los especialistas científicos pertenecientes a dicha entidad por los resultados de sus trabajos. Y el siguiente es el detalle de las investigaciones premiadas, correspondientes al período julio 2017 – junio 2019.

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EN CAMBIO CLIMÁTICO

Claudio Balbontín Nesvara, del INIA Intihuasi, investigó el manejo eficiente del agua utilizando imágenes satelitales, entre regiones de Coquimbo al Biobío. La descripción del proyecto es: La agricultura chilena enfrenta hoy importantes desafíos debido a cambios en las condiciones ambientales y limitantes en la disponibilidad de agua de riego. En este contexto, es necesario modernizar las herramientas tecnológicas para aumentar la eficiencia del uso del agua y el monitoreo de los cultivos. La Plataforma Agrícola Satelital (PLAS) es un portal web donde es posible consultar información del estado de desarrollo de los cultivos y definir de manera precisa sus necesidades de riego. Con esta información, agricultores, profesionales e instituciones de administración de los recursos hídricos, pueden establecer programas de manejo del riego que aumenten la eficiencia hídrica en la agricultura.

Carolina Salazar Parra, del INIA La Platina, investigó Estrategias de adaptación para el sector vitivinícola, en las regiones de Coquimbo, Metropolitana, de OHiggins y del Maule. El proyecto se describe como: Los cambios en el clima generan preocupación en la industria de la uva y el vino. Evidenciar, por ejemplo, cómo el incremento de la temperatura afecta la producción de fruta, resulta necesario para no mermar la competitividad de un rubro que representa tradiciones rurales y que tiene un alto impacto económico en Chile. Considerando esto, INIA procura apoyar a los productores con medidas preventivas, de bajo costo y al alcance de todos. Para ello, ha evaluado y desarrollado nuevas alternativas de manejo de canopia (conjunto verde de la planta) que permitan reducir el impacto de la temperatura, y ha probado el uso de cubiertas como una nueva tecnología, que permita la protección de la uva frente a condiciones climáticas extremas.

Diego Arribillaga García, del INIA Tamel Aike, y Marisol Reyes Muñoz, del INIA Raihuén, investigaron el desarrollo vitivinícola para la zona austral de Chile, en la región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo. La descripción del proyecto es: La ampliación de las fronteras de cultivo de la viticultura chilena hacia zonas más australes producto  del cambio climático,  puede convertirse en una oportunidad de diferenciación y diversificación de la producción. Desde el año 2010,  en Chile Chico se ha llevado un registro de parámetros vegetativos y productivos de dos variedades de vid (blanca y tinta), con el fin de determinar su aptitud enológica. Resultados parciales indican que las variedades Chardonnay, Pinot Noir y Sauvignon blanc sobre el portainjerto 1101-14, presentan a la fecha el mayor potencial para la obtención de un producto enológico de buena calidad. Así, este nuevo programa permitiría diversificar la oferta productiva al incorporar una nueva alternativa frutícola en la zona de microclima en la provincia General Carrera, permitiendo desarrollar una nueva oferta al turismo enológico, con un producto con denominación de origen, que lo convertiría en el vino más austral del mundo.

Camila Muñoz Muñoz, del INIA Remehue, y Emilio Ungerfeld Morán, del INIA Carillanca, investigaron sobre Mitigación de las emisiones de metano entérico en las regiones de La Araucanía y de Los Lagos. El proyecto correspondiente fue descrito: Las emisiones de metano por los rumiantes contribuyen al cambio climático y constituyen una ineficiencia energética desde el punto de vista productivo. En este escenario, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) realiza: (1) Investigación aplicada en estrategias de alimentación para mitigar la producción de metano en vacas lecheras, incluyendo la suplementación con concentrados y semillas de oleaginosas, el manejo del pastoreo, y combinaciones de más de una estrategia de mitigación, entre otras; (2) Investigación básica en el control fisocoquímico de la fermentación en el rumen para re-direccionar la energía del metano hacia compuestos nutricionalmente útiles para los rumiantes.

Carlos Ovalle Molina, del INIA La Cruz, investigó sobre captura de carbono en suelos en todo Chile. El proyecto fue descrito: La agricultura debe reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y adaptarse al Cambio Climático. Con este fin, INIA, con financiamiento de Innova Corfo y el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente y del Servicio Agricola y Ganadero del Ministerio de Agricultura (SAG), estudia los impactos de las principales prácticas de conservación de suelos que el Estado de Chile bonifica a través del SIRSD- S, para determinar su contribución a la mitigación de las emisiones de GEI, a través del secuestro carbono de los suelos. Entre ellas, el establecimiento de praderas, cero labranza, aplicación de materia orgánica compostada e incorporación de rastrojos de cereales. Los resultados son promisorios en orden a proponer una Nama Agrícola para Chile, contribuyendo significativamente al logro de las metas de reducción de emisiones comprometidas por el país.

Francisco Salazar Sperberg, del INIA Remehue, investigó sobre mitigación de emisiones de gases de efecto Invernadero en el sector agropecuario en todo Chile. El proyecto se describió: A nivel mundial, ganadería y agricultura representan el 24% de las emisiones de Gases con Efecto Invernadero (GEI). El principal emisor es energía. En Chile, eso se extrema; el 78% de las emisiones proviene de energía y solo un 10,5% del sector agropecuario. INIA trabaja en la mitigación de las emisiones de GEI y en la adaptación de sistemas agropecuarios al cambio climático.  A su vez, forma parte del equipo técnico responsable de estimar las emisiones en agricultura y ganadería para el inventario nacional de estos gases. Como parte de este trabajo se han generado Buenas Prácticas Agrícolas para mejorar la gestión y eficiencia del uso de nutrientes por la aplicación de fertilizantes y enmiendas orgánicas, contribuyendo a la sustentabilidad del sector agropecuario nacional. Actualmente, investigadores de INIA están generando la primera base de datos sobre GEI emitidos por sistemas de manejo de estiércol de países en vías de desarrollo del mundo.

NEGOCIOS TECNOLÓGICOS

Kianyon Tay Neves, del INIA Quilamapu, investigó sobre Poroto Zorzal en las regiones del Maule, de Ñuble y del Biobío. Fue descrito el proyecto; Zorzal-INIA  es una variedad de poroto perteneciente a la clase comercial tipo tórtola, siendo la más sembrada y consumida en el país. Este tipo de poroto solo se consume en Chile, por tanto, su mejoramiento genético depende del trabajo e investigación que realiza INIA. Esta variedad destaca por su tolerancia al virus del mosaico común del poroto (BCMV) y su alto potencial de rendimiento, el cual ha llegado bajo condiciones de agricultor a más de 46 qq/ha.  Esta variedad también tiene la característica de ser 5 a 7 días más precoz que su variedad antecesora (Torcaza-INIA), lo que puede significar para el agricultor ahorrarse un riego durante el desarrollo de este cultivo. Zorzal-INIA destaca por tener el sabor característico del poroto tipo tórtola tradicional, caldo claro y una textura suave al paladar.

Viviana Becerra Velásquez, del INIA Quilamapu, investigó sobre el arroz Digua Cl en regiones del Maule y de Ñuble. La descripción del proyecto consiste en que Digua Cl es la primera variedad de arroz Clearfield para Chile y la primera variedad de arroz japónica templado, de grano largo-ancho resistente al herbicida de las imidazolinonas desarrollada en el país. Tiene un alto potencial de rendimiento de grano, una alta calidad industrial, y es tolerante al frío. No es transgénica y fue obtenida en ocho años mediante mejoramiento convencional (retrocruzas). Fue seleccionada con herbicida y selección asistida. Digua Cl fue generada con financiamiento público privado: INIA-FONDEF-TUCAPEL S.A., CAROZZI S.A., BASF Chile, y será liberada comercialmente en 2020, debiendo ser sembrada dentro del “Sistema de Producción Clearfield” en la zona arrocera.

Claudio Jobet Fornazzari, del INIA Carillanca, investigó sobre el Triticale Emperador en la región de La Araucanía. El proyecto se describe: El cultivo del triticale se encuentra presente en mas de 23.000 hectáreas concentradas desde Collipulli, en la región de La Araucanía, al sur; transformándose en uno de los cereales de mayor importancia a nivel nacional. Dos variedades ocupan gran parte de esta superficie, Aguacero y Faraón; ambas de genética INIA. Hoy se libera Emperador INIA, una nueva variedad de invierno, llamada a ser una alternativa más para el agricultor, ya que sus características agronómicas y alta productividad hacen de Emperador un aporte sustancial a la agricultura del sur del país.

Manuel Muñoz David, del INIA Remehue, investigó sobre la papa Yaike y la papa Porvenir, en las regiones Metropolitana y de Los Lagos. La descripción del proyecto es la siguiente: La variedad de papa Porvenir es apta para el consumo en fresco, con un tubérculo de piel roja, lisa y brillante. Yaike, de piel amarilla, se libera para el mercado fresco (guarda) y el uso agroindustrial en fritura. Ambas variedades destacan por su alto rendimiento evaluado en condiciones de riego y secano en distintas regiones del país. Su alto índice de tolerancia a sequía y sus buenas características culinarias, hacen de estas variedades un insumo apropiado para el nuevo escenario agroclimático de Chile, satisfaciendo los requerimientos de agricultores y consumidores. Yaike, además, es resistente al virus Y de la papa, respondiendo a los desafíos de problemas fitosanitarios reemergentes.

Christian Alfaro Jara, del INIA Rayentué, investigó sobre el trigo Irafén en la región de OHiggins. La descripción del proyecto: El Programa Nacional de Trigo (PNT) de INIA tiene por objeto el desarrollo e introducción de variedades de trigo para pan y candeal para todo el país. En la zona centro-norte, este Programa opera en el Centro Experimental INIA Hidango (en la comuna de Litueche) desde el año 1971, contribuyendo hasta la fecha con más de 14 variedades adaptadas a las condiciones del secano central de Chile. Irafén-INIA es un cultivar de trigo panadero, de alto potencial de rendimiento, tolerante a las principales enfermedades presentes en la zona y, sobre todo, posee una calidad panadera sobresaliente en ambientes limitantes.

Eduardo Tapia Rodríguez, del INIA La Platina, investigó sobre la composición biopesticida en base a hongos entomopatógenos nativos para el biocontrol y/o manejo integrado de Lobesia botrana en vides, en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y de OHiggins. El proyecto está descrito así: Este producto ha demostrado ser efectivo en el control de Lobesia botrana, plaga que causa daños económicos principalmente en especies como vid, ciruelos y arándanos. Para lograr un buen efecto de control, este formulado debe aplicarse durante la diapausa invernal, sobre pupas del insecto. Su potencial de mercado son todas aquellas plantaciones, principalmente de vid, que están infectadas por el insecto y que se encuentran en Chile y otros países, como aquellos ubicados en la cuenca del Mediterráneo donde la vid es un cultivo de importancia.

Humberto Prieto Encalada, del INIA La Platina, investigó sobre el constructo de ácidos nucleicos que comprende un promotor y método para el silenciamiento génico en Vitis vinifera, en la región Metropolitana. El proyecto correspondiente así fue descrito: Bio-herramienta obtenida desde el genoma de la vid, que permite modular la expresión de cualquier gen en cualquier especie vegetal. Se puede usar tanto para investigar la función de un gen particular como también de forma productiva, para desarrollar un nuevo individuo con mejores características. Sus señales son capaces de viajar a través de una zona de injertación, por lo que es posible enviarlas desde un portainjerto hacia la variedad.

Cristián Balbontín Sepúlveda, del INIA Quilamapu, investigó sobre la composición protectora de frutos que incrementa la tolerancia al agrietamiento (cracking) en cerezas producido por el contacto con el agua, en la región de Ñuble. El proyecto fue descrito de la siguiente forma: Las cerezas son muy sensibles a daños en su piel, particularmente a causa de la lluvia, fenómeno conocido como partidura o “cracking”. Los eventuales daños suelen afectar hasta el 80% de los frutos cuando se presentan precipitaciones durante la etapa de maduración, lo que es cada vez más recurrente en condiciones de cambio climático. INIA, al estudiar los genes que confieren tolerancia a las variedades más resistentes, descubre que éstos están muy relacionados con las vías de síntesis de compuestos cerosos que recubren el fruto y le otorgan condiciones de impermeabilidad. Asimismo, estos genes responden a la acción de hormonas vegetales como el ácido abscisico y el metil-jasmonato. Durante aplicaciones tempranas se probó distintas combinaciones de estas hormonas en diferentes estados de desarrollo del fruto, encontrándose que su aplicación temprana en dosis específicas puede reducir hasta el 80% del daño sufrido por los frutos al estar en contacto con el agua. En resumen, es una “vacuna contra la partidura de los frutos de cereza”.

Juan Pablo Martínez Castillo, del INIA La Cruz, investigó sobre la marca comercial “El Tolima” desarrollada para la comercialización del tomate limachino antiguo, en la región de Valparaíso. El proyecto correspondiente se trata de que El Tolima es una marca obtenida por INIA en conjunto con la Universidad Técnica Federico Santa María, en un proceso que dura alrededor de tres años. Está asociada a la recuperación del Tomate Limachino Antiguo para los pequeños agricultores del valle de Marga-Marga, en las comunas de Limache y Olmué, región de Valparaíso. Esta marca surgió de un proyecto FIA PYT 2014-0227, ejecutado por ambas instituciones y sus respectivos apoyos, siendo un paso intermedio para la obtención del sello territorial de Denominación de Origen (D. O.), proceso que está siendo llevando a cabo de la mano de pequeños agricultores de tomate limachino antiguo de la zona.

 

Por Sergio Peña Herrera