Cerro Ñielol es el escenario ideal para practicar técnica japonesa antiestrés denominada “baños de bosque”

Guardaparques de Conaf de la macro zona sur recibieron instrucción de esta práctica, instaurada a partir de los años ´80 en Japón, para combatir el estrés por la alta tasa de suicidios que tenía la población nipona.

El Monumento Natural Cerro Ñielol de Temuco atesora todos los elementos para lograr una conexión con la naturaleza: bosques de nativos, senderos, flora y fauna y a pocos kilómetros del centro de la ciudad, que permitirán a los visitantes olvidar el estrés y la agitada vida cotidiana para optar a “Baños de Bosque”, tras el taller que recibieron guardaparques de Conaf desde la Región Metropolitana a Magallanes, que se desarrolló en esta Unidad y que contó con la organización de la gerencia de Áreas Silvestres Protegidas.

Julio Figueroa, director de Conaf Araucanía, manifestó que este es el segundo taller de Baños de Bosque a nivel nacional y en esta ocasión estuvo destinada a guardaparques de la macro zona sur. “Esta es una iniciativa que la Corporación Nacional Forestal ha tomado con mucha responsabilidad y que quiere replicar los beneficios que entrega el bosque en las distintas unidades que administra Conaf a lo largo del país y acá en nuestro Monumento Natural Cerro Ñielol hay un ejemplo claro, con la habilitación de senderos para poder realizar esta práctica de baño de bosques”, explicó.

El taller de “baños de bosque” estuvo a cargo de Claudio Vásquez, instructor, director de Bosques para Ti, guía certificado internacionalmente, quien explicó que a partir de los años ´80 los baños de bosques se instauran en Japón para combatir el estrés por la alta tasa de suicidios que tenía la población nipona.

“A través del doctor Qing Li, se logró demostrar los beneficios del bienestar de la naturaleza y que al estar sentado frente al bosque haciendo contemplación, meditación, se podía uno conectar con el bosque y tener beneficios. Éstos fueron medidos científicamente y se descubrió, por ejemplo, que luego de esta aplicación, la hormona del cortisol baja y generan  beneficios cardiovasculares en pacientes que sufren hipertensión o diabetes, por lo que es una técnica muy apropiada y que puede usar como medicina complementaria y preventiva”, detalla Vásquez.

El instructor internacional agrega que este proyecto llegó el año pasado a Chile y le comentaron que en Temuco se estaba realizando una aproximación a la terapia de bosques en forma autodidacta, “así que decidimos formalizarla con firmas de acuerdos entre “Bosques para Ti” y “Baños de Europa” para talleres de formación para iniciar a los guardaparques en esta técnica, porque son ellos quienes reciben a las personas en las áreas silvestres, donde la gente de la ciudad va a buscar tranquilidad, bienestar y esta es una herramienta más para poder recibir esos visitantes”.

TÉCNICA
Vásquez precisó que la técnica se aplica con un paseo por el bosque. “Una caminata muy lenta, en el cual el guía es la persona que orienta a este grupo y realiza cierto tipo de invitaciones a hacer una conexión sensorial y a través de ella, se medita, se observa, escuchando, degustando, reflexionando y meditando en el cual caben los análisis, descargar emociones que se pueden dejar en el bosque e irte recargado de nueva energía”, cuenta.

Fernanda Peralta, es guardaparque de la Reserva Nacional Río Clarillo y es la segunda vez hace el curso. “El primero se realizó en mi unidad y ya estamos aplicando la técnica con chicos del Injuv. La idea es volver a las raíces, conectarse con la naturaleza. Los jóvenes tienen una mentalidad de servicio y estar en contacto con la naturaleza, por lo que la terapia con ellos fue una experiencia muy bonita, porque prevalece el sentir con el corazón, y a la vez muy delicado, porque se pueden desencadenar emociones, con personas que lloran y otras que no se pueden conectar enseguida, que no significa que esté mal, porque cada uno tiene sensibilidades distintas y hay que respetarlas”, enfatiza.

A su vez, Claudio Correa, administrador Monumento Natural Cerro Ñielol comenta que este taller aterrizó el concepto. “Nos clarificó la idea del poder terapéutico del bosque con una guía adecuada, una orientación que permita realizar un contacto con la naturaleza y permitir que esta técnica pueda ser replicada para dar a conocer esas actividades; poder establecer que tanto nosotros como guardaparques, como la comunidad y organizaciones aledañas al monumento puedan replicarlas: ese es el principal beneficio que queremos obtener de este curso y poder entregar otro servicio, junto a las charlas medioambientales”, aporta Correa.

El administrador del Monumento Natural Cerro Ñielol, que ha aplicado esta técnica a personas con discapacidad motora y visual, dice que “el contacto con la naturaleza, el poder disfrutar y vivir sin límites, genera una preocupación por la protección de los recursos que tenemos, y por lo mismo, no fue necesario aplicar todas las actividades tradicionales de educación ambiental, sino más bien que las personas pudieran disfrutar y sentir y ver el bosque que en muchas ocasiones estaba limitado y lejano y esa sensación provocó en ellos una alegría, una mejora en sus estado de ánimo, una mejor percepción que se podían integrar en la sociedad”, destaca.