La abuelita más longeva de Angol celebró su cumpleaños número 112

El alcalde Enrique Neira sorprendió a la cumpleañera con una torta, flores y chocolates, rodeada de sus familiares.

Ciento doce años cumplió Raquel Figueroa Pérez, la vecina más longeva de Angol. Y aunque su cédula de identidad indica que cuenta 105 años de vida, el municipio precisó que realmente son siete más, ya que fue inscrita en el registro años más tarde de su nacimiento. Es la más regaloneada de la familia gracias al cuidado de dos de sus siete hijos, de los cuales nacieron 15 nietos, 25 bisnietos y ocho tataranietos.

La celebración fue propicia para que el alcalde Enrique Neira acudiera en compañía de personal municipal para llevarle una torta de cumpleaños, flores y chocolates.
Cada domingo, cuentan sus hijas Adelina y Rosa, se reúnen todos los hijos, nietos, bisnietos y tataranietos en torno a la señora Raquel para disfrutarla plenamente mientras la tengan junto a ellos. Aseguran que se sienten absolutamente bendecidos de tenerla con vida y salud, y aunque ya no escucha mucho, y apenas puede ver con uno de sus ojos, no deja de pedir a diario su café y su mate para comer las cosas que le gustan.

Y si algo le gustó fue la torta de chocolate que le llevó el alcalde, pues con sus propios dedos fue tomando trozos que saboreó en medio del nutrido grupo de visitantes. “Es una bendición tenerla, porque como ella sufrió tanto en la vida, en medio de la pobreza para sacarnos a todos adelante, y ahora ella está feliz porque nosotros la estamos regaloneando, creo que es como un premio para toda la familia”, comentó su hija Rosa.

El alcalde compartió un rato con la familia y mencionó que “agradezco a Dios de que tengamos en nuestra comuna una abuelita tan longeva; la verdad es que yo quiero agradecer y felicitar a las hijas y a la familia porque si ella ha llegado a esta edad es porque ha tenido un excelente cuidado. Han sido cuidadoras de maravilla lo que le ha permitido a ella mantener su salud, y la verdad es que hoy día se emocionó cuando le mostramos la torta y más que soplar las velitas, tomó con su propia manito un pedazo para empezar a comer. Realmente estamos muy contentos, felices, estas son las cosas que Dios nos permite en la vida y por eso felicito a toda la familia, por la bendición de tener una madre con más de 105 años de vida”.