Sandía de Paine, limón de Pica, papa de Carahue y tomate angolino, son algunos productos característicos de ciertas zonas de nuestro país, que garantizan un sabor inigualable.
Desde hace muchos años, la papa que se cultiva Tirúa -cuyo sabor y textura producto del cultivo en la zona costera de la Provincia de Arauco la hace apetecida por los mercados gourmets- es vendida como “papa cañetina”, lo que motivó a un grupo de agricultores mapuches del sector de Tranaquepe y alrededores, a asociarse y formar la cooperativa que bautizaron como “Gente de la Tierra”.
Baltasar Carripan, presidente de la cooperativa, afirma que su norte es que con el apoyo de profesionales de Indap, consoliden la denominación de origen de su producción de papas y semillas de las variedades Patagonia y Desireé, además de abrirse paso al mercado de Temuco y el resto de La Araucanía, posicionándose como una alternativa gourmet a la papa de Carahue.
El primer paso será explorar la venta de sus productos en hoteles y ferias temuquenses, para luego extenderse a otros lugares de la región y el país.
LIBRES DE PLAGAS
¿Qué los distingue con los productos de la zona costera de La Araucanía? El jefe de Oficina Arauco del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en Arauco, Raúl Flores, destacó que una de las grandes ventajas de la papa de Tirúa, es que son cultivadas en una zona denominada “libre de enfermedades fitonematológicas cuarentenarias”, explicando que “son plagas que no tenemos ni queremos tener y que si aparecen se encuentran bajo control, porque causan un fuerte perjuicio económico”.
Para Flores, el potencial de la papa de Tirúa es indudable si esta idea prospera con una buena asesoría. “Podrían abastecer el mercado hacia el norte del país y también exportar”, subrayando que Arauco es la provincia productora de semillas de papas ubicada más al norte del país, lo que a estos agricultores les otorga una ventaja estratégica para comercializar el producto.
El presidente de la cooperativa Gente de la Tierra, Baltasar Carripan explicó que “el problema que enfrentamos sin asociatividad, es que aparecen compradores que actúan como intermediarios, lo que provoca que no se nos pague un precio justo por nuestros productos y tampoco nos gusta que en distintos mercados y ferias, como por ejemplo en Concepción, se venda lo que dicen la papa cañetina, en consecuencia que se trata de papas cultivadas aquí en Tirúa”, manifestó, añadiendo que su intención es que Tirúa sea conocida en Chile no por hechos de violencia rural, sino por la calidad de sus tierras para el cultivo de papas.
INDAP
La cooperativa recibió un tractor y un arado para apoyar las labores de los socios, que tuvo un costo de $38 millones y cuyo 10% fue financiado por los propios beneficiados, oportunidad en que el director regional de Indap en el Biobío, Odín Vallejos, resaltó que el semillero de papas que mantienen los asociados es de muy buena calidad.
“Hemos puesto a disposición de esta cooperativa un Programa de Asociatividad Económica (PAE), lo que se traduce en enseñarles cómo comercializar sus productos”, sostuvo el representante de Indap, aclarando que “la idea es que este buen producto no sea comprado por un intermediario, sino por el consumidor que pagará un buen precio, además de capacitarlos para que sepan cómo comercializar, vincularse y hacer asociatividad, para así llegar a vender a gran escala, como por ejemplo a la Junji, a los supermercados o a toda una provincia y para eso hay que tener las competencias que les otorga este programa de asociatividad que les entrega una consultora, con profesionales en diferentes áreas para prepararlos sobre cómo vender”.
Baltasar Carripan Suazo, presidente de la cooperativa “Gente de la Tierra”, informó que el contacto de la agrupación, para quienes estén interesados en adquirir sus papas y semillas, es a través del teléfono celular +56 9 7358 5209. |