Una multitudinaria despedida le tributó Nueva Imperial a Sara Riquelme Avilés de 25 años de edad y a su hijo Miguel Rapimán Riquelme de tan solo nueve años, alumno del tercer año del colegio Belén de esa comuna, cuyos cuerpos fueron hallados este lunes al interior de la vivienda familiar en el sector El Alto.
Según ha podido reconstruir la policía, madre e hijo habrían sido asesinados por el propio jefe de hogar, pareja de la madre y padre del niño, identificado como Abner Ignacio Rapimán Lienquieo de 28 años, quien dejó una carta y decidió quitarse la vida, dejando sumidos en el dolor a sus familiares y amigos, compañeros de trabajo de la fallecida, y profesores y compañeros del menor.
Los restos de madre e hijo fueron velados en la Iglesia del Señor, en el sector alto de la comuna, y al mediodía de este miércoles, ambas carrozas hicieron el recorrido el que habitualmente efectuaba Sara para llegar a su trabajo en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, donde se desempeñaba como técnico en enfermería.
En el frontis del centro asistencial de la comuna, numerosos funcionarios esperaban los féretros con pañuelos blancos y lanzaron papel picado sobre las carrozas, mientras que las ambulancias encendían sus sirenas a manera de despedida.
Posteriormente, el cortejo se trasladó al pasaje José Joaquín Prieto, donde estaba el hogar de las víctimas, pasando por frente a la vivienda y luego el ataúd de Sara fue cambiado a un carro tirado por sus colegas y amigos, para finalmente enfilar cementerio local.
DESPEDIDA
En el camposanto se vivieron escenas desgarradoras, efectuándose oraciones por el eterno descanso de las almas de madre e hijo, al mismo tiempo que se destacaron las virtudes de esfuerzo, sacrificio y superación de la mujer, mientras que de igual manera también se destacaron las cualidades del menor, quien era amante del futbol, buen compañero y destacado en los estudios.
Ambos cuerpos quedaron sepultados juntos en el Patio Cinco, entre los pasajes Copihue y Padre Alberto Hurtado del Cementerio Municipal de Nueva Imperial.
Por Israel Sanhueza.