Holding angolino proyecta exportaciones superiores al millón 600 mil cajas de manzanas en 2018

Chisa llega con cerezas y manzanas a todos los mercados del mundo.

Buenas son las expectativas que tiene para este año el holding angolino Chisa, dedicado a la exportación de frutas, que pretende aumentar su producción de manzanas para este año en un 15 por ciento en relación al año 2017.

De esta forma, según las cifras entregadas por sus ejecutivos, Chisa espera poner en el mercado internacional un millón 600 mil cajas de manazas este 2018, cifra que el año pasado solo llegó a un millón 350 mil cajas.

Destacaron que estas cifras no hacen más que recompensar un trabajo que este consorcio lleva realizando por años, donde el gran objetivo es entregar un producto de primera calidad cuyos procesos productivos y materias primas cumplen con los más altos estándares europeos y del mundo que le permiten llegar con sus productos a cualquier mercado del planeta.

Fredy Rojas, gerente de administración de Chisa explicó que “nuestra empresa está enfocada hacia la actividad frutícola. Tenemos dentro del grupo varias empresas donde comenzamos a trabajar desde el vivero, con las plantas del Vivero Buenos Aires; en los huertos, con producción de manzanas y cerezas y en terminamos en la Planta Frutícola Angol, que es donde embalamos nuestros productos cuyo destino son los más exigentes mercados internacionales, principalmente Asia, Europa y Estados Unidos y parte del medio oriente, a través de nuestra importadora Chisa”.

Esta empresa que nació hace algunas décadas en Angol, tiene actualmente poco más de mil hectáreas de viveros y huertos y una producción anual de 110 mil bins, que significa una producción aproximada de 26 millones de kilos de manzanas y un millón de kilos de cerezas.

PREFERENCIAS
En cuanto a las preferencias en el mundo, ésta depende de los diferentes mercados, siendo la Gala la soberana ocupando el 50 por ciento de la producción de esta empresa, seguido por la Fuji, cuyos principales destinos son el oriente y Asia, como también Estados Unidos. Después están la Pink Lady, Kanzi y Honey Crisp, las que se destinan hacia Europa. Si bien los mercados son muchos, China sigue siendo el principal comprador de este producto, en sus variedades más dulces como Gala y Fuji.

Todo esto permite que Chisa sea una de las empresas que genera mayor trabajo en Angol y la Provincia de Malleco, llegando el año 2017 a otorgar 320 mil jornadas de trabajo anual, con un promedio de 780 puestos de trabajo permanente y un pic que alcanzó a las 1800 personas contando los huertos, viveros y frutícola.

NORMAS EUROPEAS
Pero esta empresa subraya que además de ser una potente productora frutícola, también ha desarrollado un fuerte trabajo en el tema medioambiental, utilizando las más exigentes normas europeas de control de calidad, que no solo le permiten producir productos de primer nivel y llegar a todos los mercados del mundo, sino también generar el menor impacto al medioambiente y a quienes los rodean.

“Nuestra empresa está certificada. Toda nuestra fruta llega a destino certificada y anualmente estamos haciendo una evaluación de lo que estamos realizando para mejorar y alcanzar los parámetros que exige el mercado internacional en cuanto a la limpieza de la fruta. Hoy incluso estamos trabajando en torno al mercado orgánico, todo esto con el único objetivo de que el consumidor reciba una fruta de la primera calidad, limpio de cualquier producto químico que pudiera generar algún problema”, explicó Rojas.

IGUALDAD
Con un aporte de 8 mil millones de pesos anuales por concepto de sueldos para los trabajadores, los que en su gran mayoría quedan en la zona, esta empresa también se ha preocupado por la integración femenina en todas las tareas de la empresa, desde los viveros a los huertos, asegurando que existe igualdad tanto en las exigencias como en los sueldos, yendo, de esta forma, de la mano con los requerimientos y procesos sociales que hoy vive nuestros país.

Por Rodrigo Zurita.