Vecinos de Angol piden reparaciones definitivas para el puente Malleco

Aseguran que cada cierto tiempo se efectúan precarios trabajos que duran pocos días.

Indignación y preocupación existe entre los automovilistas que normalmente transitan por el puente Malleco ubicado en el camino viejo que une Angol con La Mona, a metros de la población Juan Pablo II, por el mal estado de este viaducto, el cual aseguran, tiene una basa quebrada y el estado de su calzada y espacio de tránsito peatonal, podrían generar, en cualquier momento un grave accidente.

Conectando lo que era la antigua salida norte de la comuna permitiendo el tránsito hacia el sector del valle del Malleco, Butaco y a la ruta 180, este puente que tiene cerca de 50 años, hoy se encuentra en un estado deplorable, visiblemente deteriorado, con una carpeta muy irregular, como aspirando a convertirse un una “montaña rusa” y con una gran cantidad de tablones, barandas, espacios de tránsito peatonal faltantes o simplemente sueltos en medio de la vía, lo que provoca situaciones más que peligrosas tras el paso de los valientes automovilistas que aún se arriesgan a transitar por ese lugar.

José Estrada, trabajador agrícola del sector, asegura que varios vehículos han tenido serios inconvenientes a la hora de cruzar el puente, principalmente por los tablones sueltos y faltantes en la vía. “Este puente está muy malo. La otra vez una hija mía cruzó por este puente en auto chico y se le atravesó un tablón. Este le golpeó en la parte baja y lo hizo deslizarse hacia uno de los costados…por suerte venía despacio. Este puente lleva varios años malo. A veces llega gente a repararlo, pero le ponen unos pocos tablones y clavos y a los días están todos sueltos nuevamente. Aquí hay una basa que esta mala, por eso el puente parece una culebra”, manifestó.

RECLAMOS
Mario Castagnoli, de la quinta El Canelo, agregó que “hemos reclamado varias veces a Vialidad, pero nadie hace caso. Hasta el momento solo parches, pero esto en invierno cuando crezca el río va a ser muy peligroso, ya que no se sabe en qué condiciones reales está el puente y la misma fuerza del agua podría hacerlo colapsar”.

Cruzar por este viaducto es verdaderamente una experiencia extrema, ya que el auto se va para lado y lado y el sonido de los tablones sueltos, el crujido de los restantes, las pericias que se deben realizar para evitar aquellos espacios de madera faltante y ajustar las ruedas por los tablones precisos, hacen que no haya espacio para la desconcentración y un accidente en este lugar es solo cuestión de tiempo.

PRECARIEDAD
Johnny Hunter, la esposa del agricultor Sergio Balocci, dueño de un predio camino a Butaco expresó que “ha habido muchos reclamos con respecto al mal estado del puente, pero no se ha llegado a nada. Nosotros debemos utilizarlo todos los días y la verdad es que tenemos temor que uno de estos días tengamos un accidente por el mal estado de éste. Yo ya casi no voy para el centro por lo mismo, sino debo dar la vuelta larga por la carretera. Incluso a pie también es peligroso, ya que hay varios metros de baranda o tablones que faltan en la parte de los peatones”, sentenció.

Los pobladores dicen sentirse abandonados por las autoridades locales en esta materia, ya que hasta el momento solo realizan reparaciones precarias, las que duran pocos días.

Por Rodrigo Zurita.