El Ministerio de Obras Públicas, por intermedio de su Dirección Provincial de Vialidad y la Unidad de Pavimentos Básicos, comenzó a ejecutar las obras de pavimentación del camino de acceso a la comunidad José Carvajal del sector Quilquilil, en la comuna de Freire, comunidad en que cerca del 50% de sus habitantes cuentan con discapacidad visual producto de una enfermedad genética.
Se trata de un camino que alcanza los 1.600 metros de longitud al cual se le cambiará el estándar, pasando de una carpeta de ripio a un pavimento tipo doble tratamiento superficial en un ancho de 4 metros, y que fue inspeccionada por el seremi del MOP, Henry Leal, junto al alcalde de la comuna, José Bravo; el director provincial de Vialidad Cautín, Rodrigo Toledo, además de los vecinos beneficiarios.
La finalidad de estas obras es mejorar las condiciones tránsito y conectividad de los vecinos del sector, principalmente de un grupo de habitantes que cuentan con una discapacidad visual importante por lo que requieren contar y transitar por camino en óptimas condiciones.
Al respecto, el seremi del ramo explicó que los trabajos son justamente para cambiar la vida de quienes diariamente deben transitar por el sector para llegar a Freire o la carretera.
“Estamos en la comunidad José Carvajal para iniciar un hito importante ya que durante años esta comunidad pidió la posibilidad de contar con un asfalto y esto porque casi el 50% de la población sufre alguna discapacidad visual, por lo que se veía muy dificultoso trasladarse a Freire y la carretera. Por eso gracias a la gestión de Vialidad es que se levantó esta demanda y podemos hacer realidad estos trabajos de asfalto que mejorarán su calidad de vida”, dijo el seremi Henry Leal.
El plazo de ejecución de estas obras están programadas para 30 días hábiles condicionados a factores climáticos favorables. Su inversión aproximada corresponderá a 65 millones de pesos, financiados con recursos sectoriales de Vialidad.
El alcalde Bravo, aseguró que este era un sueño anhelado por los habitantes de Freire pues año a año debían soportar el ripio para trasladarse en sillas de rueda o con bastones.
“Las estadísticas dan cuenta que en país existe un 17% de la población con un grado de discapacidad y en esta localidad de Quilquilin es superior al 47% sólo con discapacidad visual producto de una enfermedad genética llamada Retinitis pigmentosa, es decir la población nace viendo pero con los años quedan ciegos. Por lo mismo es importante esta inversión para terminar con estas brechas y que nos ayuda a entregar una solución definitiva para quienes por muchos años han tenido dificultad de acceder a su predio con un camino de tierra y ripio. Hoy gracias a esta acción se da una solución concreta para la dignidad de las personas”, aseguró.