Universidad regional, innovación y desarrollo

Marco Antonio Vásquez Ulloa, director regional Tesorería.

La OCDE, luego de 15 meses de arduo trabajo nos presentó tres factores críticos para que Chile logre mejorar su perfil de desarrollo. En este documento se analizó la transformación productiva del país en las últimas dos décadas y nos entregaron recomendaciones para evitar que la baja que experimenta la productividad siga frenando el potencial de crecimiento y desarrollo del país.

Por otro lado el economista Tim Jackson, académico británico de la Universidad de Surrey nos visitó hace unas semanas en el marco de los encuentros de Congreso Futuro y nos planteó que tenemos que empezar a pensar en una economía más lenta y descubrir cómo hacer que funcione. Esto basado en que el modelo actual nos podría llevar a un colapso y que deberíamos reenfocarnos hacia una economía que no dependa de un consumo que amenaza el equilibrio ecológico del planeta. Nos agrega en su libro “Prosperidad sin crecimiento. Economía para un paneta finito” (Icaria editorial, 2011) que es necesario poder analizar el crecimiento de una economía en un planeta que tiene recursos naturales finitos. Nos enfrentamos a la disyuntiva de elevar nuestras expectativas y consumo por bienes y servicios, esto estimula la economía por medio del aumento de la demanda, los consumidores van al mercado a comprar, pero esos bienes y servicios que se ofertan son finitos, se van a agotar y nuestras necesidades quedarán insatisfechas y por ende el crecimiento económico decaerá. Jackson plantea que la evidencia sobre esto es realmente fuerte cuando se trata de lo que realmente le importa a las personas; el ingreso es solo el medio para un fin, pero tener infinitamente más cosas no es en absoluto el punto.

Surge la interrogante de cómo podemos abordar por un lado lo expresado en el informe de la OCDE y las ideas entregadas por el economista Tim Jackson. Para la OCDE para que Chile y nuestra región en particular progrese y sea capaz de enfrentar los desafíos futuros es imprescindible trabajar para que la economía se base en conocimiento y reduzca su dependencia de los recursos naturales, esto traerá consigo un Estado más moderno y cooperación entre gobierno, empresa y universidades. Sumando los aportes de Jackson de que debemos optimizar el uso de nuestros recursos natrales finitos para el consumo creciente de una sociedad y pensar en una economía más lenta privilegiando la prosperidad al crecimiento en el largo plazo. Es aquí en donde el rol de la Universidad regional como incubadora y gestora del conocimiento pueden apalancar el forma exponencial la innovación y la incorporación de nuevas tecnologías a los procesos productivos generadores de valor.

La descentralización de los recursos y políticas públicas deberían permitir a los Gobiernos regionales financiar proyectos e iniciativas de docentes e investigadores de las universidades regionales que apunten a diversificar la matriz productiva regional, optimizar el uso de los factores productivos y dar respuestas innovadoras a la finidad de estos.
Existen hoy en día porcentajes del presupuesto Regional FNDR que se destinan a Cultura, Deportes y otros. Es el momento de, como lo sugiere la OCDE, realizar una alianza con las universidades regionales para apoyar a los académicos e investigadores que deseen aportar a la prosperidad de la Araucanía.

Un Estado moderno y cooperación entre Gobierno, empresa y las Universidades Regionales mejorarán la productividad, subirán las cifras del crecimiento económico, darán prosperidad a los habitantes de la región y mejorará la recaudación espontanea de los impuestos que financien las políticas públicas. ¡Piénsalo!