Un destacable gesto tuvo Luis Zenteno, un modesto trabajador de Nueva Imperial, quien dijo haber estado ahorrando un tiempo para adquirir una caja de alimentos y donarla en Navidad.
El hombre agregó que tras efectuar la compra de los comestibles, esperó que pasara alguna persona realmente necesitada, encontrando casualmente a Mirta Ñanco, una vecina del sector rural de Lizahue, con capacidades diferentes y muy escasos recursos, quien sobrevive efectuando pequeñas labores, como arrancar el pasto del frontis de los domicilios de esa comuna.
Luis detuvo en la calle a Mirta, explicándole que le regalaba esta caja para que tuviera una cena navideña, lo que fue agradecido por la pobladora.
“Primera vez que lo hago, para incentivar a los que tienen buena situación económica y no son capaces de regalar nada. Uno se siente muy bien de ver a otra persona sonreír de felicidad, si eso cuenta cuesta tan poco”, dijo el trabajador.
Por Israel Sanhueza.
