Con daños millonarios resultó una vivienda rural tras ser golpeada por una fuerte ventolera, que algunos vecinos asemejaron a una especie de remolino en Villarrica.
La emergencia se produjo este miércoles, en el sector El Tume, ubicado en el kilómetro 9 de la ruta que une Villarrica con Freire, donde vive un matrimonio y su hijo de cinco años.
Víctor Navarro, propietario del inmueble afectado, relató que se encontraba en su hogar al momento del fenómeno y salvó providencialmente de ser aplastado por la techumbre.
“Subí al techo a clavar unas planchas de zinc que estaban sueltas, cuando vi a lo lejos que se acercaba un remolino de viento y granizos, luego me doy vuelta y siento un sonido como que se había quebrado una tabla, enseguida miro hacia atrás y viene el techo levantándose. De inmediato corrí por todo el caballete arrancando, porque el techo se me venía encima y gracias a Dios alcancé a saltar, de una altura de unos seis a siete metros, pero gracias a Dios el viento me agarró y me lanzó fuera del techo, y me salvó que me cayera encima”, comentó Víctor Navarro.
Víctor Navarro agregó que “Igual perdí hartas cositas en mi casa, pero con fuerza vamos a salir siempre adelante y hay que apechugar con todo no más. Igual triste por lo sucedido, pero agradecido de los vecinos que se han portado súper bien y también la municipalidad de Villarrica que llegó a ayudarnos. Gracias a Dios que pasó esto de día, porque si hubiese sucedido en la noche habría sido otra cosa”.
Delfina Guerrero, esposa de Navarro, relató que se encontraba en su trabajo cuando fue informada que un remolino había destruido su vivienda. “Mi marido me llamó y me dijo que se había volado el techo, pero yo pensé que se habían salido algunas planchas de zinc por el viento, pero cuando llegué me di cuenta que se había volado la mitad del techo con madera y todo. Por lo que mi casa quedó la mitad completamente destruida, además de quedar todo el interior mojado”.
Los afectados dieron gracias a los vecinos y a la Municipalidad de Villarrica por la ayuda en las primeras horas de haber ocurrido este inusual fenómeno climático.
Por Jorge Navarrete.
