Más de 49.000 niñas han sido vacunadas contra el Papiloma

Cifras fueron entregadas por la Seremi de Salud en La Araucanía.

Desde el año 2016 todas las niñas que egresan la enseñanza básica en La Araucanía y en todo Chile están protegidas de la incidencia de cáncer de cuello uterino, gracias a la vacunación obligatoria contra el Virus de Papiloma Humano (VPH), a través de la cual se han inmunizado a más de 49 mil alumnas en esta región.

El virus de Papiloma Humano es el mayor causante de cáncer de cuello de útero, segunda causa de muerte en mujeres de edad reproductiva (15-44 años) en Chile. En el 2014 esta vacuna comenzó a aplicarse como política pública del Gobierno, garantizando el acceso gratuito a las niñas de educación básica. Hasta hoy se han aplicado cerca de 855.000 dosis.

Según informó la Seremi de Salud, este año la vacunación en La Araucanía comenzó a principios de agosto y se extenderá hasta noviembre. Dentro de este plan, también recibieron su vacuna por parte del Consultorio Miraflores, las alumnas de cuarto y quinto básico del Colegio Madre Admirable de Temuco.

La vacuna utilizada en Chile es segura y efectiva, a la luz de la evidencia de millones de dosis administradas en el mundo. Los estudios indican que los efectos adversos de la vacuna no son diferentes a los que pueden ocurrir con otras vacunas (dolor, inflamación en el sitio de la inyección, y raramente, sensación de fatiga que puede eventualmente llegar al desmayo).

El seremi de Salud, Carlos González, relató que se han puesto “49 mil dosis con excelentes resultados en no tener reacciones adversas y lo más importante es que tenemos ya a partir del año 2016, prácticamente a todas las niñas que egresan de octavo año básico de nuestra región y del país vacunadas y protegidas a lo menos en un 70% respecto de lo que es la incidencia del cáncer”. Y agregó que este año se han inmunizado 5 mil niñas y se espera alcanzar alrededor de 13.658 alumnas de la región, de cuatro año en primera dosis y de quinto año básico en segunda dosis.

Junto con agradecer el apoyo de los establecimientos donde se aplica la vacuna obligatoria, que incluye a públicos y privados, González hizo un llamado “a sumarse, es una vacuna segura, que brinda protección efectiva y que es obligatoria. Ojalá ninguna madre se niegue a vacunar a sus hijos”. Esto, explicó, porque se trata de una vacuna segura. La vacuna aplicada en Chile está autorizada para su uso en 132 países y se dirige específicamente a los subtipos que causan aproximadamente el 70% de los cánceres de cuello uterino, además de causar cáncer anal, vulvar, vaginal y orofaríngeo, principalmente en mujeres jóvenes.

TOMAR CONCIENCIA
La jefa de la Unidad Epidemiología de la Seremi de Salud Región de La Araucanía, Nadialett Venegas, destacó la importancia de cualquier vacuna para prevenir enfermedades, enfatizando que “si hay personas que se niegan a esta vacuna, están negándose a la prevención del cáncer cérvico uterino, así que es importante que tomen conciencia de eso, que no vacunarse significa que a la larga pueden tener esta enfermedad y otras que son relevantes”, y agregó que en general no existen contraindicaciones para quienes las reciben.

El VPH se transmite a través del contacto genital (mucosas y piel), la transmisión no requiere de relación coital, por lo que puede producirse también por la práctica de caricias o contacto de piel con las mucosas del área genital. El VPH también se puede contraer durante el sexo oral. Debido a que la infección muchas veces no produce síntomas, la mayoría de las personas ni siquiera sabe que tiene VPH o que lo está transmitiendo.

La aparición del cáncer de cuello uterino es más frecuente entre los 35 a 55 años. Debido a que el tiempo entre la infección por VPH y el desarrollo del cáncer es de 20 años en promedio, las personas con más riesgo de infectarse son los adolescentes y menores de 25 años. Por ello, se recomienda la vacunación a la edad más temprana posible.

Como política gubernamental para proteger a todas las niñas que egresaran de la educación básica contra el VPH, el año 2015 se ejecutó una campaña de puesta al día y se vacunó con una primera dosis a las niñas que cursaban 6º básico (11 años) y 7º básico (12 años), finalizando la estrategia el año 2016, donde se administró una segunda dosis en 7° y 8° año básico.