Jardín sobre ruedas celebró el Mes del Niño en el sector Chanquin

Actividad reunió a las familias de Chanquin y Mañiuco, donde los pequeños disfrutaron con las travesuras de los payasitos “Barbita” y “Chicle”.

Risas, sorpresas y mucha alegría. Todo eso y mucho más fue lo que se vivió recientemente en el “Encuentro Jardín Sobre Ruedas por el Mes de la Infancia”, organizado por el móvil 2 de esta importante modalidad y que se desarrolló en el sector de Chanquin, ubicado al poniente de Temuco, con la participación de los niños y familias, así como alumnos de la escuela del sector.

Además, como invitados especiales, acudieron los niños y niñas del sector de Mañiuco. Y es que la celebración tuvo como “plato principal” la actuación de los payasitos “Barbita” y Chicle”, quienes con diferentes juegos, malabarismos y concursos, hicieron reír y participar no sólo a los niños y niñas que acudieron a la actividad, sino también a las familias, quienes no dejaron pasar la oportunidad para compartir y pasar un buen momento con sus hijos y nietos. Globos, mandarinas y paraguas sirvieron para que los actores mostraran todo su talento y sacaran varias carcajadas de los asistentes.

Para la directora regional de Integra, Alejandra Navarrete, la actividad resultó un éxito y destacó la labor realizada por el Jardín Sobre Ruedas, llevando educación de calidad a lugares de compleja accesibilidad. A las familias les agradeció el compromiso por llevar a sus hijos al jardín infantil, destacando la relevancia de la educación temprana.

Finalmente, Gisel Carreño, organizadora del evento, sostuvo que esta actividad se enmarca en su propuesta de gestión y donde buscó “promover la protección de los derechos de los niños y niñas, ofreciendo espacios proyectores. Además es una instancia para que tanto los niños y niñas y sus familias que asisten al Jardín Sobre Ruedas se sientan reconocidos”.

JARDÍN SOBRE RUEDAS
El Jardín Sobre Ruedas entrega educación parvularia gratuita a los niños de las zonas rurales y urbanas de difícil acceso.

Es una modalidad no convencional de Integra y consiste en dos vehículos completamente equipados con materiales pedagógicos que recorren distintas comunas para llevar el jardín infantil hacia aquellos lugares donde factores como la baja densidad poblacional y la dispersión geográfica, dificultan la instalación de un establecimiento formal.

Una educadora y un animador-conductor conforman el equipo que visita cada localidad, un día a la semana, transformando un espacio cedido por la comunidad en una sala educativa donde, por un mínimo de cuatro horas, se reúnen alrededor de 20 niños junto a sus familias, para participar de experiencias educativas.

Tras la jornada, las familias se llevan ideas y tareas con actividades educativas para desarrollar en sus casas el resto de la semana.