Con nuevo equipamiento celebran los 56 años de la guardia nocturna de la 2ªCía. de Bomberos

Cuartel se ubica en calle Bulnes, a pasos del cerro Ñielol, en Temuco.

“Por ti y los tuyos” es el lema de la Guardia Nocturna de la Segunda Compañía, una de las más antiguas del Cuerpo de Bomberos de Temuco, que por celebrar los 56 años de su creación, decidió invertir en la adquisición de una serie de equipos para atender las emergencias.

Así lo confirmó el director de la Segunda Compañía, René Vargas, quien precisó que se compraron guantes de trabajo, botas, cascos, portarradios, camas para la guardia nocturna, uniformes de trabajo, botas, cucardas para los cascos y una baliza led para su Unidad de Control de Emergencias con Sustancias Peligrosas, totalizando una inversión aproximada de siete millones de pesos.

“Lo importante aquí es que la comunidad sepa que gran parte del dinero invertido en estos equipos proviene de los beneficios y campañas económicas que efectuamos regularmente, donde la ciudadanía nos colabora, por ejemplo comprando boletos de rifa, donando a través del pago de agua potable y también agradecemos a la empresa Rosen, que nos hizo un importante descuento cuando fuimos a comprar las camas que utilizan los guardianes nocturnos, lo que es importante para atender las emergencias”, explicó el oficial, añadiendo que también hubo contribuciones del Cuerpo de Bomberos de Temuco.

René Vargas reiteró el agradecimiento a la comunidad por su permanente apoyo a las labores de la Segunda Compañía y subrayó que sus aportes se ven reflejados directamente en estas adquisiciones.

Finalmente, durante este acto también se le entregó al ex superintendente y bombero honorario de la Segunda Compañía, Fernando Suárez Fernández, su diploma y medalla por 55 años de servicio, galardón que no había podido recibir de manera presencial producto de las restricciones sanitarias provocadas por la pandemia.

LA PRIMERA RESPUESTA A LAS EMERGENCIAS
La Guardia Nocturna de la Segunda Compañía, cuyo cuartel se ubica en calle Bulnes, a pasos del cerro Ñielol, funciona los 365 días del año, e incluso se refuerza en fechas relevantes como feriados largos, Navidad, Año Nuevo o Fiestas Patrias. Está compuesta por cerca de media docena de voluntarios de ambos sexos que llegan a pernoctar al recinto durante la noche y su misión es salir tripulando las máquinas que concurren a los siniestros, vale decir, son la “primera línea” de respuesta ante las emergencias.

Si bien el ingreso a la institución es de carácter voluntario, una vez dentro, los bomberos deben cumplir una serie de obligaciones y una de ellas es -especialmente para los solteros- integrar esta guardia durante al menos una semana al mes, y prácticamente todos los voluntarios con cierta experiencia consideran que su paso por la guardia nocturna constituyó uno de los pilares claves en su formación bomberil.