Estable dentro de su gravedad

Escribe: Manuel Ortiz, director del Doctorado en Psicología Ufro.

La salud mental de la población chilena antes de la pandemia no era buena. El daño que el covid-19 generó en ella ha sido de tal magnitud que la dejó “estable dentro de su gravedad”; incluso si se logra controlar la pandemia en un plazo razonable, su estado será “reservado”.

Si bien toda la población general ha sido afectada por el coronavirus, quiero centrar esta columna en los pacientes que han debido estar hospitalizados en una UCI producto de la pandemia por covid-19, pues es altamente probable que ellos y sus familiares experimenten el denominado Síndrome Post-UCI.

El Síndrome Post-UCI (PICS por su nombre en inglés Post-Intensive Care Syndrome), es una reacción que ocurre posteriormente a estar hospitalizado en una Unidad de Cuidados Intensivos o UCI. Este síndrome se caracteriza por la presencia de problemas psicológicos, cognitivos y físicos que pueden impactar gravemente a los pacientes y que puede tener una gran duración. Las cifras señalan, que el 50% de las personas que sobreviven una hospitalización en UCI pueden presentar esta reacción, o bien se puede agravar un problema que existía previo a la hospitalización.

La asociación de este síndrome con salud (mental y física) es directa. Los pacientes con Pics experimentan consecuencias psicológicas tales como ansiedad, irritabilidad, síntomas depresivos e incluso estrés postraumático; consecuencias cognitivas dentro de las cuales se reportan dificultades en el pensamiento, recuerdo y concentración; y consecuencias físicas tales como debilidad, dolor, complicaciones respiratorias y alteraciones de la movilidad. Se estima que estas consecuencias pueden tener una duración variable de entre 6 a 12 meses, con una evolución variable entre las personas.

Se sabe también que los familiares de pacientes hospitalizados en UCI pueden experimentar Síndrome Post-UCI Familiar, el cual puede manifestarse en alteraciones psicológicas tales como sintomatología depresiva y ansiosa, estrés postraumático y duelos complicados en aquellos casos que el paciente haya fallecido.

Es entonces, absolutamente necesario prepararse para el escenario post-uci y post-pandemia, pues existe evidencia suficiente para anticipar que al menos la mitad de todos los pacientes que han requerido una hospitalización en UCI por covid-19 podrán presentar el síndrome. La salud mental de ellos se verá afectada en grados variables y las consecuencias antes mencionadas impactarán no solo en su recuperación, sino también en su calidad de vida y bienestar psicológico individual y familiar.

Es importante, hacer un llamado a las actuales autoridades sanitarias y más aún a las que vendrán (incluyendo a candidatos presidenciales), que se tomen en serio el problema y que la salud mental de los chilenos no sea usada como pretexto para tomar decisiones o como slogan de campaña.

En el intertanto, nuestro equipo de investigadores, conformado por profesionales de distintas Universidades Chilenas (Universidad Católica de Chile, Universidad de Chile y Universidad de La Frontera,) y el Hospital Sótero del Río, estamos desarrollando el “ARM Study”, apoyados por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) de Chile. Como parte de este estudio, hemos desarrollado un sitio web de libre acceso (www.post-uci.ufro.cl) con la finalidad de proporcionar herramientas de intervención útiles que contribuyan al bienestar de profesionales del área de la salud, pacientes y familiares.

Nuestro equipo tiene experiencia en investigación y pone a disposición de quienes se interesen, su conocimiento y liderazgo en la materia. Si no se hace nada o si se sigue haciendo lo mismo de siempre, la salud mental de los chilenos seguirá estando “estable dentro de su gravedad”.