En prisión preventiva quedaron los dos imputados por homicidio en servicentro de Temuco

Defensa alegó legítima defensa de los sujetos, pero el Ministerio Público desestimó este argumento, ya que todo apunta a que los individuos intentaron saltarse la fila a un local y tras inmovilizar a la víctima que reclamó por esta actitud, lo golpearon y asesinaron.

Por el delito de homicidio simple fueron formalizados Alexis Vargas Pichunlaf, de 29 años de edad y su suegro Juan Manuel Rothen Paz, tras ser detenidos por asesinar a Freddy Daniel González Merino, de 35 años.

En la audiencia desarrollada este martes en el Juzgado de Garantía de Temuco, el fiscal del Ministerio Público, Cristián Voullieme, sostuvo que el pasado 4 de junio, alrededor de las 9.40 horas, al interior del Servicentro Copec ubicado en la intersección de avenida Balmaceda y Barros Arana, frente al sector Feria Pinto, luego de una discusión entre el imputado Juan Rothen y la víctima Fredy González por no respetar el orden de ingreso al local del Punto Copec, Rothen atacó a González propinándole golpes de puño.

Luego de ello lo inmovilizó, momento en el cual se incorporó a la agresión en contra de la víctima el acompañante de Rothen, identificado como Alexis Vargas, quien tomó un cuchillo que llevaba en su automóvil y mientras Rothen tenía a la víctima inmovilizada le dio una puñalada en el pecho además de numerosos golpes en distintas partes del cuerpo, en conjunto con el imputado Rothen.

Producto de la agresión, Fredy González falleció en el lugar producto de “una herida cortopunzante penetrante aórtica, además de presentar heridas tipo contusas en la cabeza región parietal izquierda y región occipital. Erosiones faciales, equimosis en cuello, erosiones y equimosis en extremidad superior izquierda”.

Voullieme añadió que ambos se encuentran en calidad de autores del homicidio y se fijó en cinco meses el plazo de la investigación, acogiéndose la solicitud del Ministerio Público de que ambos imputados quedaran en prisión preventiva.

El abogado de uno de los imputados alegó que el hecho fue una legítima defensa ante lo que pensaron que era un robo, ya que ambos sujetos habrían concurrido al banco en horas previas y portaban $400 mil, lo que fue desestimado por el Ministerio Público, tras la revisión de las cámaras de televigilancia y el testimonio de otros clientes del local, quienes declararon que uno de los detenidos intentó saltarse la fila que hacían las personas que necesitaban ingresar al inmueble, lo que generó que la víctima reclamara a los sujetos, quienes terminaron asesinándolo cuando ya lo tenían inmovilizado.

Tampoco hubo de parte de los imputados ningún tipo de denuncia por agresión o robo, quienes simplemente se dieron a la fuga del sitio del suceso, manifestó el persecutor.