Escuela rural de Cañete sufrió un ataque incendiario por segunda vez en menos de un año

Desconocidos atacaron la escuela a días de completar su reconstrucción. En julio del año pasado, un incendio destruyó por completo la Escuela rural Pedro Etchepare G-855, en el sector de Lanalhue, Cañete, el cual albergaba a 16 estudiantes de la zona.

Durante la madrugada de este martes, la Escuela Pedro Etchepare G-855, conocida en Cañete como Internado Lanalhue, sufrió un ataque incendiario y parte de sus instalaciones fueron destruidas y baleadas por desconocidos.

Si bien el incendio no consumió la totalidad de la escuela, sí dañó la infraestructura del recinto. Los desconocidos que atacaron la escuela dejaron ventanas rotas, las puertas quemadas e impactos de balas en sus paredes. El ataque ocurrió en el marco de la visita del coordinador de la Macrozona Sur, Pablo Urquízar, quien confirmó que se investigará el hecho.

La directora de la Escuela Pedro Etchepare, Patricia Carreño, explicó que a quienes más perjudica el incendio es a los 16 niños de la escuela, que esperan poder volver a alojarse en el recinto. “El daño que se está haciendo es a los niños. Me preocupa tener un lugar físico, porque es incómodo estar trabajando desde la casa. Si esta gente cree que hace daño al Departamento de Educación, al alcalde, a los profes, no. Esto afecta directamente a los niños”, dijo Carreño.

No es primera vez que la escuela es víctima de un ataque. El 15 de julio del año pasado el recinto fue incendiado por completo. Tras el primer incendio, la Intendencia del Biobío, Desafío Levantemos Chile y CMPC aunaron fuerzas para reconstruir la escuela. En esa instancia, el intendente Sergio Giacaman se reunió con representantes de ambos organismos y acordaron el compromiso de que los 16 estudiantes que atendía la escuela pudieran volver a contar con un nuevo inmueble en que pudieran recibir educación, alojamiento y alimentación.

En este sentido, el gerente de Asuntos Corporativos Zona Sur de CMPC, Augusto Robert, afirmó: “Después del ataque incendiario de julio del año pasado, junto a Desafío Levantemos Chile y las comunidades comenzamos la reconstrucción de la escuela, porque entendemos que los más perjudicados con estos actos vandálicos son los niños y niñas que acá estudian con tanto esfuerzo. Hoy, con este nuevo ataque, son, una vez más, los niños y sus familias los más perjudicados”.

Hasta este mes, antes de ser atacado nuevamente, el renovado recinto presentaba alrededor de un 90% de avance. Nicolás Birrell, director ejecutivo de Desafíos Levantemos Chile, lamentó que el incidente haga retroceder los avances que llevaban hasta la fecha, pues dificulta que los 16 niños puedan recuperar su escuela. “Lamentamos profundamente los hechos ocurridos, ya que esta escuela es un proyecto que apunta exclusivamente a la integración intercultural, donde se ha hecho un trabajo en conjunto con las comunidades con mucho cariño y tiempo, y que en cosa de segundos fue parcialmente destruido por actos vandálicos. De todas formas, seguiremos luchando con más fuerza para cumplir el sueño de miles de niños que solo quieren educarse de una mejor manera”, sostuvo.