Asumió la primera conservadora del Archivo Regional de La Araucanía

Carolina Nahuelhual, profesional de amplia trayectoria, tendrá a su cargo el proceso de descentralización que significa la creación de un Sistema Nacional de Archivos, que faculta que la documentación de las instituciones estatales regionales queden en sus territorios, preservando el patrimonio documental y velando por el acceso y los derechos de la ciudadanía.

A partir de noviembre asumió como conservadora del Archivo Regional de La Araucanía (ARA), Carolina Nahuelhual Rivera, bibliotecaria documentalista de la Universidad Tecnológica Metropolitana, cargo que marca un hito en el proceso de constitución de un Sistema Nacional de Archivos dependiente del Archivo Nacional (AN), que estableció la Ley 21.045, que creó el Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio.

Desde el citado organismo informaron que si bien el Archivo Regional de La Araucanía tiene ya décadas de funcionamiento (al igual que el de Tarapacá), hasta hoy se trataba de una sede del AN. De este modo, desde ahora, la conservadora tendrá la facultad de firmar certificaciones y legalizaciones de la documentación regional, sin tener que mandarla a Santiago, como se debía hacer hasta la fecha.

Al respecto, Emma De Ramón, directora del AN explica que “es un gran avance y una muy buena noticia. La ley 21.145 ha dado nacimiento al Sistema Nacional de Archivos y con ello a una red de Archivos Regionales que permite una gran autonomía de las regiones respecto a su patrimonio documental. De esta manera, no deberán enviar sus documentos a Santiago, podrán fomentar el cuidado, la preservación y el acceso de sus acervos documentales y su memoria regional, y apoyar la incorporación de las tecnologías de la gestión documental para ayudar a la transformación digital del Estado en cada región”.

En esta misma línea, Carolina Nahuelhual expresa que su llegada al ARA va más allá de continuar con una coordinación: “Se trata de un momento histórico que dará paso a la importancia de la descentralización, tomado en cuenta al naciente Sistema Nacional de Archivos, que viene con profundas trasformaciones sobre los paradigmas archivísticos, lo cual una vez más es un gran desafío para todas y todos quienes trabajamos con los archivos”.

Hasta septiembre, la coordinadora del ARA fue Fresia Catrilaf, cargo que ejerció por cinco años, destacando su trabajo en la difusión de la institución y la vinculación con distintas comunidades de la región.

TRAYECTORIA Y DESAFÍOS
Uno de sus desafíos al frente del ARA es la modernización de los archivos en la región, con la vigencia de Ley de Transformación Digital, y en la entrega de la información, manifiesta Carolina Nahuelhual quien se desempeñó como directora de la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica en Santiago, desde 2005 a octubre de 2020.

Además de bibliotecaria documentalista, es egresada en Antropología Social de la Universidad Austral de Chile, diplomada en Museología en la Universidad de Santiago de Chile y post titulada en Archivística en la Universidad de Chile.

Sobresale su trabajo en el área del patrimonio cultural y bibliográfico, perfeccionándose en la conservación de documentos en papel, becada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo AECI (Antigua-Guatemala, 2006) y por la Fundación Carolina, Universidad Complutense (Madrid-España, 2010), y participando de una serie de cursos de especialización, tanto en el ámbito nacional como internacional. En el año 2017 crea el Círculo de Investigadores y Estudiosos del Libro Antiguo CInELA, para luego, desde el año 2019 integrar la Comisión de Patrimonio bibliográfico del Ministerio de las Culturas.

Frente a su nuevo camino profesional como conservadora del ARA, sostuvo que “es una gran responsabilidad asumir un archivo con una tremenda trayectoria histórica regional, considerando su aporte al constante fortalecimiento del dialogo entre el Estado y el Pueblo Mapuche, y su labor en el resguardo y acceso a la valiosa documentación producida por las diversas instituciones que van dando cuenta de los registros documentales, convertidas en vitales huellas de las decisiones estatales en la región”. Añadiendo que “esto, enlazado a mi pertenencia e identidad, fortalece aún más mi compromiso personal, profesional e institucional”.

Entre sus proyecciones, expone que su trabajo estará dirigido a poner a disposición la información que preserva el ARA para “el empoderamiento de la comunidad, es decir, el real acceso a la información y disposición generada por las instituciones de la región”.