Defensores del Cerro Ñielol exigen que proyecto ingrese a Evaluación Ambiental

Advierten que podría terminar convertido en un simple parque urbano.

Las organizaciones de la Red por la Defensa del Monumento Natural Cerro Ñielol, informaron que este martes ingresaron una denuncia ante la Superintendencia de Medio Ambiente contra la Corporación Nacional Forestal en La Araucanía, por no consultar al Servicio de Evaluación Ambiental la pertinencia de ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental el proyecto “Reposición integral de infraestructura administrativa y de uso público del Monumento Natural Cerro Ñielol” de 2019.

Según precisaron, este proyecto de intervención del Monumento Natural Cerro Ñielol, pretende ampliar todas las superficies construidas del Cerro, así como las superficies de circulación vehicular, crear dos nuevos sitios de uso público y la construcción de nuevas instalaciones en el sector Los Robles que actualmente no cuenta con superficies construidas.

Las organizaciones argumentan que la Ley de Bases de Medio Ambiental y su reglamento el DS40, señalan expresamente que cualquier intervención en un área silvestre protegida del Estado no solo debe ingresar a evaluación de impacto ambiental en cualquiera de sus etapas, sino que debe hacerlo a través de un Estudio de Impacto Ambiental.

El año 2018, Conaf consultó al SEA la pertinencia de ingresar a evaluación ambiental este proyecto, a lo que este organismo contestó que no sería necesaria dicha evaluación a pesar de lo establecido por la normativa vigente.

En 2019, las organizaciones solicitaron a Conaf el proyecto a través de la Ley de Transparencia, e informaron que recibieron un proyecto modificado, que contiene 611metros cuadrados adicionales de superficie a construir, y una diferencia de 1.485 metros más a intervenir en senderos. Debido a estas diferencias, el proyecto debería consultar nuevamente la pertinencia de ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, consulta que hasta el día de hoy la Conaf, institución titular de este proyecto, no ha realizado, afirman.

Angélica Lezano de la ONG Verde Urbano, dijo que “exigimos que este proyecto ingrese al Seia. Hay cierta infraestructura a mejorar, sobre todo la que tiene que ver con la dignidad laboral de los guardaparques. Sin embargo, la reposición de infraestructura es proyectada principalmente para aumentar la capacidad de visitas anuales al Monumento Natural. Hoy esta capacidad es de 366.145 visitas anuales, con este proyecto se espera poder acoger a 1.656.762 visitantes al año, 4.5 veces más de la capacidad actual, resultando una enorme presión sobre el ecosistema del Ñielol. Es más, no contamos con estudios actualizados de su flora y fauna que nos permitan decidir sobre evidencia científica un mejoramiento integral del Monumento Natural y así prever su impacto real. Considerando además la situación actual de sequía y cambio climático al que se ven enfrentados los bosques. Es nuestra responsabilidad como seres humanos habitantes de este territorio garantizar su preservación, por ende es de vital importancia evaluar el impacto de dicho proyecto y hacer valer la normativa ambiental”.

En tanto Alejandra Parra de la Red de Acción por los Derechos Ambientales, fue enfática al decir que “es casi insólito que la Conaf intente baipasear la Ley de Bases de Medio Ambiente con un proyecto de intervención de un Área Silvestre Protegida del Estado que se encuentra, como todas las Aspe bajo su tutela. Esto nos hace pensar que hay acuerdos políticos por debajo de este y otros proyectos que intentan intervenir las Aspe de La Araucanía como el Parque Nacional Conguillío, el Nahuelbuta y el Villarrica. Los acuerdos políticos están relacionados con el Plan Impulso Araucanía y su línea de Desarrollo Turístico, con la que ignorantemente el Gobierno Regional pretende sacar provecho económico del Snaspe, un sistema que tiene como objetivo la preservación de la biodiversidad, y no el desarrollo de la industria del Turismo”.

Por último, Catalina Villagra de Greenpeace, dijo que “como Greenpeace fomentamos la democracia activa y la participación ciudadana en la denuncia de los crímenes que se cometen en contra del medio ambiente, es por ello que, en instancias como estas nos unimos junto a la Red en Defensa del Cerro Ñielol en la denuncia, entendiendo el rol que debiese tener Conaf como un ente protector de nuestro patrimonio natural, el cual no se está cumpliendo. Por otro lado, lamentablemente aún no se tiene conciencia ni se comprende la importancia que tienen los bosques, en este caso el Ñielol conteniendo este una rica diversidad endémica, su valor paisajístico, y uno de los caminos principales donde llega el agua, equivaliendo para nosotros un gran tesoro que debemos proteger, viéndose afectado por los procesos de intervención por parte de terceros, ocasionando impactos considerables y visibles. A raíz de ello, sostenemos como organización medioambiental que, nuestro cerro merece una protección factible, la cual será también un beneficio para nuestro ecosistema, en vez de, fomentar su destrucción’’.

En opinión de las organizaciones defensoras del cerro, de continuar la degradación de este monumento natural, podría terminar transformándose en un parque urbano, perdiendo su calidad de Área Silvestre Protegida del Estado, que permite la conservación de biodiversidad nativa representativa de la zona.