Museos angolinos recibieron ultimátum de Carabineros por tenencia de armas de fuego para exhibición

El Museo Dillman Bullock decidió entregar sus armas a la policía, mientras en el Museo Histórico “Julio Abasolo, manifestaron no tener recursos para costear los trámites que se les exigen.

La polémica se instaló en Angol, tras una fiscalización realizada por Carabineros al Museo Histórico “Julio Abasolo” de la capital de Malleco, que dirige el conocido vecino Hugo “Fito” Gallegos, en la cual, según denunció el citado museo, se habría intentado requisar las armas que se encuentran en exhibición, algunas de ellas de más de un siglo de antigüedad.

El jefe de la Primera Comisaría de Carabineros de Angol, mayor Eduardo Rosales, explicó que las diligencias se realizaron en los dos museos que existen en esa comuna: el Dillman Bullock y el Museo Histórico de Angol.

“Nosotros actuamos de acuerdo a la ley, además, ambos museos habían sido advertidos de palabra hace aproximadamente un año y ninguno de ellos realizó las diligencias que debían hacer. En ambos museos hay armas, que si bien pueden ser antiguas y estar en exhibición, no cuentan con su correspondiente inscripción ni papeles de procedencia u otro tipo de documentos. En este sentido la ley es clara y obliga a que la persona que tiene estas armas debe tener permiso para su tenencia, además de inscribirlas correctamente y establecer su procedencia, nada de lo que aquí ocurría”, aclaró.

El oficial agregó que la ley también establece que la exhibición debe realizarse bajo ciertas condiciones, lo que incluye un sistema de vigilancia a través de cámaras de seguridad, que en ambos museos tampoco existía.

“Sabemos que la exigencias significan un alto precio, por lo que se le dio un plazo prudente, pero nada ocurrió. Hoy no hemos retirado las armas del Museo Histórico, dejando que se realicen las gestiones para cumplir con la ley. En el caso del Museo Dillman Bullock de El Vergel, aquí los administradores fueron sinceros y nos manifestaron que no podían hacer ese gasto, por lo cual nos entregaron las armas en custodia, las cuales las haremos llegar al banco de prueba del regimiento Húsares, donde se llevará a cabo un peritaje que permita establecer el calibre, marca y modelo de cada una de las armas, además de una investigación que permita establecer si existe algún interés histórico en ellas”.
Rosales puntualizo que los antecedentes de ambos museos, fueron informados a la Fiscalía Local de Angol, para que se abra un proceso judicial en torno a esta situación.

“EL MUSEO NO ES UNA EMPRESA”

Hugo “Fito” Gallegos, director y creador del Museo Histórico de Angol, manifestó que “la visita de Carabineros fue para entregar una notificación que me obliga a realizar ciertos trámites en torno a la tenencia de estas armas, otorgándoseme 180 días de plazo para inscribirlas, lo que no solo me significa una serie de papeles, sino también una gran cantidad de dinero que hace imposible llevar a cabo dichos trámites”.

Gallegos sostuvo que el museo mantiene 32 armas, tanto largas como cortas, las cuales deberán ser regularizadas y destacó que el museo no tiene fines de lucro, por tanto no cuentan con dinero para efectuar una inversión de ese calibre, por lo que a través de redes sociales formuló un llamado a todas las personas interesadas en colaborar para resolver esta situación judicial, adelantando que algunos profesionales han manifestado su disposición a asesorarlo.

“De no realizar los trámites requeridos las armas se requisan y van a fundición”, advirtió, reiterando que “el museo no es una empresa” y descartó que las armas puedan servir para cometer actos ilícitos, debido a su antigüedad.

De acuerdo a los valores promedio, este trámite de regularización le costaría cerca de dos millones de pesos, a lo que se agrega que debería invertir otra suma para contar con las medidas de seguridad solicitadas para la exhibición al público.

Por Rodrigo Zurita.