Falleció conocido vecino reciclador de papeles y cartones de Angol

Se cree que habría sufrido un paro cardiaco o una caída accidental.

Eran cerca de las 6:20 horas de este martes, cuando un conductor de buses que transitaba por calle Nueva Rancagua con Héroes de la Concepción, se percató que yacía tendido el cuerpo de Ramón Antonio Bravo Quiroga, conocido vecino que reciclaba papeles y cartones en Angol, a quien se le solía observar en su moto de tres ruedas, cargada de cartones, tal como quedó luego del último viaje junto a su dueño.

El conductor del bus se dirigió a la casa del propio Ramón, ubicada a pasos del lugar donde se encontraba tenido para dar aviso que al parecer había tenido un accidente y que desconocía su estado de salud. Fue en ese momento en que sus familiares salieron a verlo, percatándose que se encontraba fallecido.

Rogelio Bravo, hijo del malogrado vecino, comentó que “hoy, después de su labor cotidiana, regresó a la casa poco antes de las cinco de la madrugada. Al poco rato, tras sentir ladrar los perros, mi papá se levantó y salió a ver una jaula que se encuentra por calle Héroes de la Concepción, donde tiene cartón acopiado. Es cercano a ese lugar donde un chofer de una empresa de buses lo encuentra tendido y viene a avisar a la casa. No sabemos hasta ahora qué podría haber provocado su muerte, aunque se nos indica que podría haber sido víctima de un ataque cardíaco o una caída que le provocara la muerte”, comentó.

PERITAJES
Agregó que la Policía de Investigaciones, que se hizo presente en el lugar por orden del fiscal de turno, logró establecer que no había lesiones atribuibles a terceras personas, por lo que la causa de su muerte deberá ser establecida por el Servicio Médico Legal.

Su hijo Rogelio, manifestó que su padre era hipertenso, pero se encontraba con la enfermedad bajo control y que no había presentado en estos días síntomas que pudieran hacer sospechar de algún otro problema de salud.

Ramón Bravo Quiroga era padre de cuatro hijos y se dedicaba a reciclar papeles y cartones desde hace más de 20 años en Angol, siendo muy conocido por los locatarios del centro de la ciudad, quienes incluso lo llamaban para que fuera a retirar estos productos.

Por Rodrigo Zurita.